La tercera generación del monovolumen llega con dos versiones de equipamiento que comparten el motor 1.3 y la caja automática del Clase A.
Los monovolúmenes cada vez son menos en el mercado argentino y mundial, pero Mercedes aun sigue apostando a esta carrocería entre los medianos (a diferencia de BMW, ver nota).
El nuevo Clase B comparte la plataforma, muchos componentes y buena parte del estilo (sobre todo interior) con el Clase A. Es apenas 7 mm más largo, pero 10 cm más alto, compartiendo el ancho. El baúl también crece 85 litros, para llegar a 455 dm3.
Las dos versiones disponibles (B 200) vienen con el motor 1.3 turbo de 163 CV asociado a la caja automática de doble embrague y siete marchas con levas al volante.
La Syle, a 38.900 dólares, viene con siete airbags, ESP, llantas de aleación de 16″, tapizado de cuero y tela, climatizador automático, control crucero y pantalla táctil de 7″.
La Progressive, a 45.000 dólares, suma llantas de aleación de 17″, techo corredizo panorámico, tapizado de cuero, pantalla táctil de 10″, instrumental digital, faros led y sensor de estacionamiento.
Está disponible en ocho colores: dos tipos de blanco, dos de negro, rojo, azul, plata y gris.
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