Fiat Chrysler Automobiles (FCA) inauguró el Safety Center, el último eslabón para que la filial Latam logre la autonomía del desarrollo de un nuevo vehículo.

Hasta ahora, las validaciones en cuanto a la seguridad de la carrocería de los vehículos diseñados y producidos en el Mercosur se completaban en Europa o Estados Unidos.

Fue construido en menos de un año, con una inversión de 40 millones de reales y la intervención de un equipo de 50 profesionales.

El centro cuenta con barreras y postes rígidos para llevar a cabo pruebas con estándares internacionales, que cubren todas las aprobaciones y exigencias de agencias no gubernamentales independientes.

El centro está instalado en el polo productivo de Betim, en Minas Gerais, la histórica planta de Fiat en Brasil que funciona desde hace más de 40 años. El área estrenada tiene 7.600 m2 y una pista de 130 metros para realizar pruebas de impacto de vehículos hasta 4 toneladas de peso.

Allí se puede probar la deformación de la carrocería, la calibración de las bolsas de aire y los sistemas de retención infantiles, con una capacidad de casi 100 pruebas al año.

Recientemente Fiat logró tres estrellas en las pruebas de impacto de los Argo y Cronos (ver más) y tiene a la Toro, con 4 estrellas, como el producto mejor calificado por Latin NCAP.