Seguramente con la premisa de ganar mercado en Asia (especialmente en China), BMW viene perdiendo algo de refinamiento en el diseño de sus modelos más grandes.

Como ya ocurrió con el Serie 7 y el X7, es ahora la tercera generación del X6 la que se decanta por una trompa con el doble riñón de tamaño XL, que ahora suma, opcionalmente, la posibilidad de ir iluminada. La parrilla se ilumina al abrir y cerrar las puertas, pero también durante la marcha.

Si bien no ha cambiado el distintivo principal del X6, la deportiva caída de la luneta, en la zona posterior el modelo ganó luces mucho más anchas (casi que tocan el logo central) y angostas y el portapatentes pasó al paragolpes.

El nuevo X6 es algo más grande: 3 cm más largo, 2 más ancho, pero 1 más bajo. La distancia entre ejes es lo que más crece: 4 cm. En tanto, el baúl se mantiene con 580 litros.

Los motores disponibles en Europa son de seis cilindros nafta 3.0 de 340 y diesel de 265 y 400 CV, pero también hay un V8 4.4 naftero de 530 CV. La caja es una automática de ocho marchas y la tracción integral en todos los casos.

El equipamiento contempla mantenimiento de carril, control crucero adaptativo, frenado autónomo, iluminación led y láser, estacionamiento asistido, instrumental digital, acceso y arranque por celular, butacas con masaje, climatizador de cuatro vías y techo panorámico.

A la espera de su llegada al mercado argentino para 2020, el X6 es rival en Europa de los Audi Q8, Mercedes GLE Coupé y Porsche Cayenne Coupé, entre otros.