DISEÑO/ESTILO

A nivel de estilo creo que la pegaron. Con 4,21 metros y una generosa distancia entre ejes de 2,65 metros (la más extensa del segmento), se lo ve proporcionado y atractivo. Transmite la típica solidez de las carrocerías de la marca pero sin la amargura de la Tiguan. La parrilla pareciera dibujar una sonrisa y atrás, el listón transversal que interconecta las ópticas le sienta muy bien aunque no tiene iluminación.

La variante Hero se destaca por la pintura bitono, con techo negro, color que se replica en los espejos y en detalles de las llantas, que en esta versión son de 17 pulgadas con neumáticos de perfil semi bajo. Además se diferencia de las otros T-Cross por tener techo panorámico corredizo (se abre el segmento delantero) y faros LED para altas y bajas, además de luces de curva en las unidades inferiores.

Este nuevo T-Cross está desarrollado sobre la plataforma modular MQB en su variante A0 (para modelos compactos) y se percibe una gran solidez estructural, sin ruidos ni “quejidos” ante algunas torsiones.

INTERIOR/CONFORT

Al abrir la puerta inmediatamente resaltan los detalles “especiales” Hero. Son notas de color cobre-anaranjado en los apliques de las puertas y de todo el panel, además de los tapizados con falso cuero, de calidad dudosa pero afortunadamente perforado, lo que agrega frescura en verano.

El diseño de la plancha sigue las pautas de estilo vistas en el Polo, con un planteo conservador pero funcional. Sólo en la versión Highline (y obviamente también con el pack Hero) se ofrece el tablero digital Active Info Display, que es una pantalla de 12 pulgadas con agujas “virtuales”, múltiples configuraciones e incluso puede mostrar a tamaño completo las imágenes del navegador. Idéntico al de Polo/Virtus, es sin dudas el tablero más completo de este segmento, y el velocímetro tiene sólo 1 o 2 km/h de error en toda la gama.

En lo alto de la consola se ubica la pantalla multimedia, que en la versión Highline tiene 8 pulgadas, la más grande de la gama. Es el modelo Discover Media, el más sofisticado, con navegador, la aplicación App Connect y con una excelente respuesta del sistema táctil. Además, incluye conexión Apple Car Play y Android Auto, a lo que se suman tres “fichas” USB si se cuentan las dos traseras. Sobre el panel, como en otros VW, se ubica el “Dockstation”, un soporte para sujetar el teléfono, que vía Bluetooth puede recibir informaciones del sistema. De lo mejor en el segmento.

Sin críticas para la posición de manejo, con doble regulación de volante (chico, multifunción, forrado en cuero y con levas para la caja) y ajuste en altura de la butaca, que no es la más anatómica pero cumple.

Atrás se confirma lo que la extensa distancia entre ejes de 2,65 metros indica: sobra espacio para las piernas. A lo alto está justo pero se viaja cómodo gracias a butacas reclinables. No tanto al medio, con un falso túnel de transmisión bastante voluminoso y el asiento más alto. El quinto pasajero debería ser un niño.

En cuanto al baúl, tiene 420 litros, que es una capacidad promedio y adecuada para un familiar de este tamaño. Por debajo, un auxilio de uso temporal pero que es un neumático convencional de 15 pulgadas. O sea, diferente medida pero para uso casi casi sin limitaciones. Y con un plus: al tener llanta de chapa no será de interés para los amigos de lo ajeno.

A nivel calidad está ahí, en un plano modesto, con abundancia de plásticos rígidos y nada que se destaque. Pero nobleza obliga, está bien insonorizado y al menos en nuestra unidad, exigida durante 10 días, nunca escuchamos un grillo molesto.

MOTOR/PRESTACIONES

En la era del turbo y del downsizing, el motor 1.6 MSI de VW es una pieza de museo. Confiable (a excepción de los que tuvieron problemas con el consumo de aceite), suave, poco ruidoso y de consumo coherente, poco puede hacer con sus magros 110 caballos.

Al igual que en los Polo y Virtus que probé, las reacciones son lentas, pesadas, sin nervio alguno. Y que no se culpe a la caja automática, que funciona muy bien, con pases suaves, sin tironeos ni patinamientos excesivos. Además, tiene seis marchas, no como la versión manual, con cinco, lo que marca una involución respecto de Suran y Fox, que tenían sexta con este motor.

Los números hablan de pésimas aceleraciones (medidas por nosotros): más de 14 segundos para llegar a los 100 km/h y 19 para los 400 metros. Y en términos de recuperación, 15,6 segundos para pasar de 80 a 120 km/h en quinta tampoco son un buen registro.

Una buena decisión fue haber configurado la transmisión con una sexta larga que lleva al motor a sólo 2.100 rpm a 100 km/h. Eso impacta positivamente en los consumos, que son adecuados a velocidades legales. En ciudad la cifra es adecuada siempre y cuando –por la falta de reacción– no estemos descargando todo el peso corporal sobre el acelerador.

Una más de la caja: tiene modo sport (pasa los cambios a regímenes más elevados) y también función manual desde el selector o las levas del volante. Lo bueno es que en el modo automático también se puede intervenir con las levas para hacer por ejemplo algún rebaje. A los pocos segundos, si no tocamos nada más, vuelve sola al “automatismo”.

COMPORTAMIENTO

Grata sorpresa en los empedrados y en todo tipo de caminos. A pesar del perfil medio bajo de los neumáticos y del eje trasero “simplón”, el confort de marcha es muy agradable y se aprecia la robustez general de todo el conjunto. Suma puntos también la dirección por su impecable asistencia y por un acotado diámetro de giro. Maniobrar en espacios reducidos es “una papa”. Pero ya que hablamos del tema, es el único modelo (en esta versión Hero) del segmento con sistema de estacionamiento asistido. O dicho de otra manera, se estaciona solo.

Recordando siempre que es un auto familiar, en ruta el desempeño es más que adecuado y resulta muy placentero manejarlo. Quizá en curvas se inclina más que otros pero sin reacciones imprevistas, y ante cualquier exceso está el ESP.

Sólo al doblar muy bruscamente, “se va de trompa”, e incluso el ESP tarda en corregir el “vicio”. Claramente sin el dispositivo podría ser una situación peligrosa.

SEGURIDAD

Aplausos para el T-Cross: todas las versiones tienen seis airbags y control de estabilidad como equipo de serie.

Hay que destacar además que ya fue impactado por LatinNCAP en los laboratorios de Alemania con un resultado óptimo: cinco estrellas en la protección para adultos y también para niños en las plazas traseras. Tomando el promedio de seguridad de toda la gama, sin dudas debe ser el modelo más seguro del segmento.

Excelente desempeño de las luces full LED, exclusivas de este nivel Hero. Se combinan, además, con luces de curva/esquina y antinieblas. Pero sólo delanteros. Que no tenga traseros merecería una crítica pero en el fondo me alegra… menos gente molestando con esas luces encendidas cuando no hacen falta.

Y dejo para lo último a los frenos. No por malos sino todo lo contrario. A pesar de no contar con discos traseros, las distancias de detención me sorprendieron: 37,8 metros en la prueba a 100 km/h. Ningún producto similar demostró una frenada tan eficiente.

PRECIO/COMPETENCIA

Como decía al principio, el T-Cross se lanzará formalmente el 27 de junio. Ese día se conocerá el precio de esta versión full Hero, hasta ahora no publicado. El segmento está poblado de rivales y en este tiempo de intensas bonificaciones, con lo cual hacer una comparación ante tantas opciones no es nada fácil. Pero si tenemos en cuenta que el valor de preventa de la variante Highline es de 1.255.000 pesos, es esperable que se posicione como uno de los más caros, compitiendo mano a mano con la HRV EX-L ($ 1.330.000).

Por supuesto son atractivos todos los detalles especiales de la carrocería y los accesorios de confort –muchos– que ofrece este tope de gama. Pero si tenemos en cuenta que el motor (defecto) y la seguridad (virtud) son los mismos en toda la gama, quizá resulten más convenientes o racionales las variantes más accesibles como Trendline o Comfortline, asumiendo que ésta última también puede elegirse con caja automática.

Por la nutrida competencia y por los agresivos descuentos que algunas marcas ofrecen estos días, el T-Cross no la tiene fácil. Pero VW es una marca líder y vende bien todos sus productos. Dudo que este nuevo mini-SUV sea la excepción.