En todos los segmentos del mercado hay ganadores y perdedores, pero en algunos, esas diferencias son mucho más marcadas que en el resto.

Analizamos ocho segmentos en los que entre el segundos y el tercer puesto no llegan a completar las ventas del primero, o lo hacen por muy poca diferencia.

Aquí, analizamos uno por uno los números entre enero y junio y buscamos algunas explicaciones.

Entre las pick ups medianas, la Hilux es clara ganadora. Pero cada vez lo hace con mayor diferencia. Disponibilidad, servicio, posventa, prestigio son solo algunas razones por las que el público se acerca al producto de Toyota muy por encima de la elección de otras marcas. Entre enero y junio, entre Amarok y Ranger suman 10.624 unidades (5.888 y 4.736, respectivamente) contra las 11.339 de la Hilux.

En los autos más chicos, Renault ha hecho punta con el más flamante de sus productos: el Kwid. La diferencia con el Up es bastante lógica, ya que el modelo de VW es caro en comparación con el segmento. Pero la ganancia ante el Mobi no encuentra muchas razones. Una es que Fiat ha derivado muchos planes de ahorro a su producto local, el Cronos, algo que Renault no ha hecho, pese a tener al segmento B (Sandero y Logan) también con fabricación nacional. Entre Up y Mobi suman 6.067 unidades (3.738 + 2.329) contra las 5.855 del Kwid.

Otro segmento con claro dominio es el de las familiares chicas. La diferencia es que aquí solo hay dos exponentes y uno, por su discontinuación, remató unidades a lo loco en los últimos meses, más allá que antes también dominaba a placer el duelo. En 2019 la Volkswagen Suran llegó a 4.912 ventas contra las apenas 1.118 de la Chevrolet Spin.

En las pick ups chicas hay dos “sub-segmentos”, entre las clásicas y las nuevas de cuatro puertas, como Duster Oroch y Toro. Entre estas, hay una clara diferencia de precio que favorece al producto de Renault, mientras que con la Strada, también hay una fuerte diferenciación, pero en términos de habitabilidad, acceso y modernidad. Así, mientras Toro y Strada sumaron 3.941 unidades (2.547 + 1.367), la Oroch alcanzó 4.507.

Hace rato que la Kangoo es clara dominadora del segmento de los utilitarios. Y con la llegada de la nueva generación, esa brecha se estiró aun más, sobre todo con las francesas, que no pueden ocultar las dos décadas que arrastran sus productos. En estos cinco meses, Fiorino y Partner sumaron 3.763 unidades (2.202 + 1.561), contra las 3.653 del modelo cordobés.

En los sedanes medianos la cuenta no es tan fácil, porque las cifras de ACARA no discriminan entre hatch y sedán. Focus ha vendido 3.029 unidades y Cruze 1.903, pero uniendo ambas carrocerías. Si tomáramos la mitad de esas ventas (sabemos que Focus vende más del hatch), los productos de las marcas americanas no llegarían a 4.000 unidades, cuando el Corolla, solito, ya logró 3.516. ¿Razones? Las mismas de la Hilux, ya que por modernidad, el Cruze, al menos, debería estar algo mejor.

Los sedanes grandes venden muchísimo menos, pero las diferencias son aun más marcadas. La explicación es fácil: el Mondeo llega de México y eso hace que tenga un precio imbatible para el resto del segmento. Sus competidores más cercanos vendieron menos de 300 unidades (169 del Clase C + 118 del Audi A4), mientras que el producto de Ford ya llegó a 453 unidades.

Los hatchs importados representan pocas ventas, pero aun así hay un claro dominador. El Clase A importado de Finlandia alcanzó 284 unidades en lo que va del año, mientras que sus perseguidores, Audi A3 y BMW Serie 1 legan a 285 (165 más 120). No hay una razón determinada, más allá de la modernidad del producto de la casa de la estrella.