La automotriz china le compró a Daimler el 50 por ciento de las acciones de la marca suiza. Se viene una gama con muchos eléctricos.
Hace meses que los rumores para Smart no eran los mejores. Se hablaba de la desaparición de la marca o de una reconversión hacia la propulsión electrica, una idea que no le cerraba del todo a Daimler.
Pero como viene sucediendo en toda la industria, aparecieron los dólares provenientes de China para asegurar el futuro económico de la compañía.
Daimler y Geely conformaron una nueva compañía, dividida por mitades, que se ocupará de darle nuevos aires a la marca suiza. El próximo modelo será diseñado por Mercedes, pero desarrollado por el Centro de Ingeniería de Geely.
La nueva marca promete continuar con sus actuales modelos, pero también expandirse al segmento B, un viejo anhelo de la marca. Lo que seguramente no continuará es la relación con Renault, que daba vida a los Forfour y Twingo en una planta eslovena.
La planta francesa que produce al Fortwo continuará funcionando para Mercedes, que fabricará allí un nuevo modelo eléctrico.
La idea es que todos los futuros Smart se produzcan en China y que, como ya había adelantado la marca, dejen de funcionar con motores de combustión.
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