La “última milla” es un concepto relativamente nuevo en el que las automotrices están tratando de competir contra jugadores que se le adelantaron en la resolución de este problema, cada vez más frecuente en las grandes ciudades.

Se denomina así al trayecto que va desde que un pasajero se baja de un vehículo o de un transporte público hasta su punto final de llegada.

En el primero de los casos, la limitación se está dando cada vez con mayor asiduidad por la restricción vehicular que muchas ciudades (incluso Buenos Aires) están estableciendo en sus cascos urbanos.

En el segundo, si bien muchos transportes públicos son capaces de dejarte en la puerta misma de tu trabajo u hogar, no siempre es así.

Para no caminar ese último trayecto, las ciudades del primer mundo están recurriendo a varias soluciones, la mayoría potenciadas por las aplicaciones que podemos bajar a nuestro celular y los medios de pago electrónicos.

El más simple es el de las bicicletas públicas, pero para quienes no quieren (por limitaciones físicas no pueden pedalear) últimamente se están agregando scooters y monopatines.

En Buenos Aires, además de las bicicletas gratuitas que recientemente se renovaron, hay tres proyectos para lanzar los monopatines eléctricos de alquiler que ya son furor en muchas ciudades del Viejo Continente.

Rappi, Uber y Cabify tienen pensado iniciar sus operaciones en este rubro con sistemas similares: muchos puntos de retiro y entrega de monopatines eléctricos y un precio fijo al que se le suman los kilómetros recorridos.

Pero así como estas empresas han puesto un ojo en este creciente mercado, las automotrices están empezando a apostar por este nuevo tipo de movilidad complementaria.

Volkswagen lanzó en Europa dos propuestas: Streetmate y Cityskater. Ambos son eléctricos y el primero, similar a una bicicleta, puede recorrer 34 km sin recarga y alcanzar los 45 km/h. Pesa 65 kilos y se puede viajar tanto parado, como en un monopatín, como sentado.

El segundo es un monopatín pero con algunas particularidades, como por ejemplo el doble espacio para los pies y que lleva dos ruedas delanteras y una trasera, la que impulsa el vehículo. Puede llegar a 20 km/h y tiene una autonomía de 15 km.

El Cityskater pesa 12 kilos, es plegable y se maneja con un único manubrio. Al ejercer fuerza sobre uno de los estribos, tiene la capacidad de girar de una forma similar al movimiento que se hace al esquiar.