Los faros delanteros han sido, desde siempre, los “ojos” de los autos. Salvo contadas excepciones, los diseñadores han buscado, sobre todo con las ópticas y los logos en las parrillas, emular una mirada.

La evolución en el tratamiento de los metales, las nuevas regulaciones de atropello y la moda SUV con vehículos más elevados han cambiado el modo como los diseñadores realizan las trompas, con enormes faros afilados, aunque no faltan las propuestas retro.

En este espacial hemos reunido aquellos modelos que recurrieron a la moda de poner “cejas” por sobre los faros principales. El más antiguo que recordamos es el Nissan Juke, en tiempo en que los faros diurnos de led no era moneda corriente.

Después apareció Citroën popularizando este diseño en varios modelos, algo que repitió FCA, las coreanas y varias más en los últimos tiempos. ¿Recordás alguno más?

En 2010, el Nissan puso los faros principales del Juke incluso por debajo de la línea superior de la parrilla, con enormes intermitentes colocados en un plano superior.

Recién en 2013 Citroën se sumó oficialmente a la moda con el C4 Picasso, que ponía los led en composé con el nuevo logo de la marca.

En 2014 el C4 Cactus llegó a la producción, aunque antes el concept lo había adelantado. Los faros hacían juego con los plásticos, pero las cejas no se unían al logo.

Ese mismo año Jeep innovó en el diseño de su Cherokee. La novedad no fue bien recibida en una marca tan clásica y la marca regresó al diseño clásico con el restyling.

En 2016, Citroën se la jugó por este diseño en un modelo que no era un SUV. Y el resultado no quedó mal en el último de los C3.

Casi al mismo tiempo, la reinterpretación del Mehari adoptó este tipo de trompa, con un diseño muy similar, aunque el faro principal tenía un tratamiento novedoso.

Después de la cuestionada trompa de Jeep, FCA volvió a utilizar este formato en la Fiat Toro, que obtuvo buenas críticas por parte del público.

En 2017, Citroën siguió ampliando su gama de modelos con cejas con el C3 Aircross, con un estilo casi idéntico al del C3 tradicional.

Ese mismo año también extendió la moda al C5 Aircross, el primer SUV mediano diseñado íntegramente por la marca, luego de las experiencias con Mitsubishi.

Para esa época, Hyundai se subía a la moda con el Kona, un SUV compacto que en varias partes innova con su diseño.

Otra “nueva” marca que se sumó es Chevrolet, que desde 2018 ofrece en algunos mercados la nueva generación de la Blazer. El diseño juega con la doble parrilla que GM viene imponiendo hace tiempo.

Se ve que a Hyundai le gustó la idea porque también impuso las cejas en la nueva Santa Fe, que así minimizaba el impacto de semejante trompa.

El diseño del último Kia Soul es idéntico en todo el mundo, pero no en todos los mercados los faros de abajo son los principales (llevan leds diurnos). Sin embargo, algunas versiones adoptan el estilo de la foto.

Otra automotriz que se sumó recientemente es Tata, con el nuevo Harrier, un SUV mediano que pretende ser vendido más allá del mercado indio.

Salvo en la Toro, las pick ups aun no son tan amigas de las cejas. Sin embargo, las Chevrolet Silverado más grandes recurrieron a este tipo de diseño.

El tercer Hyundai en subirse a esta moda es el Palisade, un modelo estrenado en Estados Unidos que llegará a la Argentina como reemplazo del Grand Santa Fe.

El último ejemplo es el del reciente Skoda Kamiq, que es el único de los SUV del grupo VW (entre la alemana, la checa y Seat son más de diez) que adoptó este formato para los faros.