El Jeep Renegade acaba de ser renovado en Brasil (ver nota). Su llegada a la Argentina está algo demorada por el stock remanente, pero se lo espera para comienzos de 2019.

Sin embargo, en el país vecino ya se están moviendo para no sufrir con la llegada de propuestas más modernas en cuanto a la motorización, según una nota aparecida en el portal UOL Carros.

El Volkswagen T-Cross debutará pronto en Brasil con un motor 1.4 turbo de 150 CV (no previsto para la Argentina, incialmente), mientras que el Honda HR-V sumará el 1.5 turbo del Civic, con unos 175 CV, en el segundo semestre.

Por eso, el Jeep Renegade sumará el motor 1.3 turbo, a las versiones brasileñas, directamente importado de Europa. Se estima que la potencia elegida (en el Viejo Continente hay varias opciones) sea la de 150 CV.

El 1.3 turbo se denomina Multiair II T4 en Europa y deriva del 1.3 Firefly de 99 CV que llevan los Uno, Argo y Cronos en la Argentina.

Actualmente, el SUV más chico de Jeep lleva el 1.8 E.torQ de 130 CV (el mismo de la Fiat Toro nafta), que no es la mejor propuesta entre sus competidores en términos de potencia (C4 Cactus y 2008 se valen del 1.6 turbo, el HR-V de un 1.8, el EcoSport de un 2.0, por ejemplo).

Lo que no asegura el artículo, es si ese motor reemplazará o complementará al E.torQ, con lo cual tampoco podemos asegurar que las versiones destinadas a la exportación hacia la Argentina adopten este propulsor, aunque hoy, no habría chances para esto.

UOL asegura que incluso, una variante con 180 CV como la que existe en Europa, podría ser una buena propuesta para el Jeep Compass, que se vale de un 2.4 Tigershark de 174 CV.