Ford lo anunció en abril (ver nota): ya no va a vender sedanes en Estados Unidos, aunque no anunció una fecha concreta de cuándo eliminará de su catálogo a los Fusion (nuestro Mondeo) y Taurus, los únicos sobrevivientes luego de la discontinuación de los Fiesta y Focus.

Ahora es General Motors la que, aparentemente, seguirá ese camino, ya que detendrá la producción de las plantas norteamericanas de Ohio, Michigan y Ontario y recortará la fabricación de seis sedanes de su gama.

Los afectados sería los Chevrolet Cruze, Volt e Impala, los Cadillac CT6 y XTS y el Buick LaCrosse. También se dice que las plantas de Maryland y otra en Michigan podrían correr la misma suerte, además de otras dos fuera de América del Norte, que no fueron especificadas.

La CEO de la compañía, Mary Barra, señaló que planea reinvertir estos ahorros en el desarrollo de vehículos autónomos y eléctricos y que el 75 por ciento de las ventas globales provendrán de tan solo cinco arquitecturas a partir de 2020.

Pese a lo anunciado, el Cruze goza de buena vida en la planta argentina de Alvear, pese a que las ventas del hatch no son del todo exitosas en Brasil (ver nota).