Durante la presentación de la Fiat Toro naftera (ver nota), la marca adelantó las novedades que tendrá la gama en 2019.

Con las versiones Freedom como corazón de la gama y la Volcano como tope, el año que viene llegará una opción de entrada (presumiblemente la Endurance, ya existente en Brasil) tanto con motor 1.8 naftero como con el 2.0 turbdiesel.

También habrá una opción gasolera que Fiat denomina como Unique dentro de la gama (creemos la Ranch, ver nota) y una edición limitada naftera (que bien podría ser una reedición de la Black Jack, ver nota).

Durante el evento, aprovechamos para charlar con Paulo Paleta, Director de Brand de FCA Argentina, acerca de cómo está el inconveniente que tuvo el modelo acerca del mal uso del DPF (ver nota) y de otras particularidades de la gama.

“Es un inconveniente que nos golpeó”, se sincera Paleta. “Hicimos todo lo que podríamos haber hecho en ese momento: un recall preventivo (ver nota) que ayudó a que la gente entienda especialmente que el DPF es una tecnología que existe por una cuestión de mantener el nivel de emisiones y hay que utilizar de un modo especifico”.

Paleta reafirma que “como nosotros entramos antes de que se exigiera el Euro 5, quizá no quedó claro que el DPF necesitaba cierto modo de uso. Con el recall preventivo que hicimos entendemos que está resuelto el tema“.

Sobre los que presentaron quejas por el mal funcionamiento del modelo, Paleta asegura que “hemos vendido 26.000 unidades de Toro, de las cueles 16.000 son manuales. Tuvimos problemas con una muy baja cantidad, un 0,8 por ciento del total, pero se agravó mucho en las redes sociales y algunos se sintieron de verdad afectados por eso”.

AW preguntó sobre cierto retardo en la respuesta. Al respecto, Paletta contestó que “este motor, con esta tecnología, ya se vendía en otros mercados y no teníamos ningún registro de cosas similares. Entonces tuvimos que entender primero qué es lo que estaba pasando para dar una respuesta eficaz. También habíamos hecho las validaciones para el mercado argentino y tampoco nos había dado errores”.

Con respecto a la baja en las ventas (Toro cayó el 58,8 por ciento este año), Paleta se muestra confiado: “Creo que la venta un poco se ha visto afectada por eso, pero haciendo lo que estamos haciendo, le estamos demostrando al mercado que el producto sigue fuerte: hoy traemos la versión nafta y seguiremos agregando versiones el próximo año”.

Además, Paleta se apoya en los que siguen viendo a la Toro con muy buenos ojos: “También tenemos muchos ‘lovers’ del producto. Queremos preservar a esa gente, que no ha tenido problemas, que les encanta el producto y defenderlos, mas allá de cuidar con toda la atención necesaria a aquellos que tuvieron un problema”.

Hace tiempo, la gama se reconfiguró (ver nota), dejando solo las versiones con caja automática (las manuales fueron las más afectadas por el DPF), pero Paleta asegura que no todo tuvo que ver con eso: “Hubo una baja fuerte de la demanda, pero nosotros tenemos la percepción, especialmente para un auto como el Toro, de que la caja automática es una tendencia natural del mercado y lo que hicimos fue un poco eso, adelantar la estrategia de traer solo la caja automática”.

Con respecto a esta nueva versión, Paleta cree que “logrará un 40 por ciento de la gama, adicional a lo que hoy vendemos”. También aseguró que el 2.4 Tigershark nunca estuvo en los planes para la Argentina y que la baja en la capacidad de carga (650 kilos en la naftera en vez de la tonelada que ofrece la diesel) es por la capacidad de arrastre de este motor.