Virrey del Pino y otras historias de fábricas automotrices que cambiaron de dueño en Argentina

Virrey del Pino y otras historias de fábricas automotrices que cambiaron de dueño en Argentina

No es la primera vez que una planta automotriz cambia de manos. Repasamos 19 historias con nueve fábricas involucradas.

Por Martín Simacourbe

Ayer, Mercedes-Benz comunicó la venta de su filial a un inversor, el cual continuará vendiendo y produciendo modelos de la marca alemana (ver más).

No es esta la primera vez que algo así sucede en nuestro mercado. De hecho, encontramos otros 18 ejemplos de traspasos (a veces ventas, otros, cambios accionarios), que involucraron a fábricas (incluso a la propia de Virrey del Pino), para descartar así las innumerables modificaciones que vivieron muchos importadores.

En estas historias no tuvimos en cuenta al fabricante de Rastrojero, que siempre estuvo en manos del Estado Nacional, el cual, según la administración, le fue cambiando el nombre a la sociedad: IAME (fundada en 1951), luego DINFIA (desde 1957) y finalmente IME (desde 1967 hasta su disolución en 1980, ver más).

De IAFA a SAFRAR

El primer representante de Peugeot en Argentina tuvo innumerables problemas, lo cual lo llevó a detener la producción en 1964. Al año siguiente, ya de la mano de un nuevo representante, se reinició la producción en la planta de Berazategui.

De SIAM A CIDASA
El fabricante del Di Tella también tuvo muchos problemas, lo que llevó a SIAM a vender su rama automotriz a IKA en 1966. La americana creó CIDASA, la cual se hizo cargo del complejo de Monte Chingolo y renombró la gama con las marcas inglesas originales (MG, Morris y Riley). Allí produjo el Jeep Frontal e incluso, los primeros Torino se hicieron en Buenos Aires antes de mudar la producción a Córdoba.

De IKA a IKA-Renault

La compra de SIAM le trajo más dolores de cabeza que satisfacciones a IKA. Ante los problemas, Renault, que ya tenía una parte de las acciones, tomó el control de la sociedad y de la planta de Santa Isabel en 1967, aunque mantuvo a IKA como parte del nombre.

De CIDASA a Chrysler-Fevre
Una de las acciones de IKA-Renault fue la de poner en venta la planta de Monte Chingolo, la cual encontró comprador en 1970 en el representante de Chrysler, que si bien ya poseía la fábrica de San Justo, se preparaba para lanzar el Dodge 1500.

De IKA-Renault a Renault
El círculo de los últimos tres traspasos se cerró cuando Renault se hizo cargo definitivamente del paquete accionario de la empresa y de la fábrica cordobesa en 1975. Eso conllevó que, pocos años más tarde, se detuviera la producción de Jeep y que el Torino pasase a venderse con el rombo en la trompa (ver más).

De Citroën a Daher Boge

Si bien la sociedad continúo llamándose Citroën Argentina, cuando la francesa se retiró del mercado en 1979, dejó la importación en manos Sal-lari, el dueño de Daher Boge, uno de los autopartistas más grandes de la época. Cuenta la historia que Sal-lari no tenía intenciones de producir, pero que cuando abrió la planta de Barracas, se dio cuenta de que había material como para reactivar la producción del 3CV. Eso le trajo algunos problemas legales, por lo cual el modelo se vendió en 1983 como IES 3CV, para luego ser bautizado como América (1985) y más tarde como Súper América (1987), ya producidos en la nueva planta de la localidad de Mercedes.

De Chrysler-Fevre a Volkswagen
En la década de los setenta, Chrysler tenía muchos problemas financieros y así se deshizo de las filiales de Europa (pasó a PSA), de las andinas (a GM) y de las de Argentina y Brasil, que fueron compradas por VW en 1980, la cual se hizo cargo de las plantas de San Justo y Monte Chingolo, donde produjo los Gacel y Kombi.

De Fiat Concord y SAFRAR a SEVEL

SEVEL es una sociedad europea creada por Fiat y PSA para producir vehículos utilitarios (ver más). Eso se replicó en Argentina en 1980 (cambiando la L de Ligeros por la de Latinoamérica), cuando las filiales de Fiat y Peugeot se fusionaron. La producción se concentró en la planta de Fiat de Palomar, cerrando la de Berazategui, que era de Peugeot.

De SEVEL a SOCMA
En 1981, PSA se había retirado de la SEVEL argentina y de la firma se hizo cargo Franco Macri, que ya tenía negocios con Fiat. Al año siguiente, el dueño de SOCMA compró el paquete mayoritario de la automotriz (si bien mantuvo el nombre) y siguió produciendo en Palomar, aunque en 1994 reabrió por un corto período la de Berazategui para producir modelos de Fiat.

De Ford y VW a Autolatina

En 1987, las filiales de Ford y Volkswagen, tanto de Argentina como de Brasil, crearon Autolatina, un joint-venture que en 1991 centralizó las operaciones en Pacheco (la planta de Ford), cerrando las persianas de las fábricas de San Justo y Monte Chingolo.

De Renault a CIADEA
En 1992, Renault decidió dejarle la representación de la marca y la fábrica de Santa Isabel a Manuel Antelo, el cual creó la Compañía Interamericana de Automóviles para hacerse cargo de las operaciones de Argentina y Brasil. Aunque continuó con la producción de Renault, CIADEA llegó a producir modelos de GM en Córdoba.

De Autolatina a Ford y Volkswagen
Ocho años después de su creación, la unión entre Ford y VW llegó a su fin. Sin las ex plantas de VW en pie, se realizó una división salomónica de la planta de Pacheco y hoy ambas conviven separadas apenas por un alambrado.

De CIADEA a Renault
El muy buen andar de la empresa de Antelo en la región provocó el regreso de Renault en 1997, la cual se hizo cargo de la producción en Santa Isabel y levantó el complejo Ayrton Senna de Curitiba, en Brasil.

De SEVEL a PSA

En 1997, Fiat recompró su parte de SEVEL Argentina y levantó la planta de Ferreyra. La de Palomar cambió de dueño en 1999, cuando PSA decidió algo similar. La histórica planta de Fiat siguió produciendo modelos de Peugeot y Citroën (esta última se incorporó productivamente en 1998).

De Mercedes-Benz a DaimlerChrysler
Te decíamos que no es el primer cambio para la planta de Virrey del Pino, que en 2000 quedó en manos de DaimlerChrysler, la fusión que involucró a la alemana y la americana.

De DaimlerChrysler a Mercedes-Benz
Solo siete años después, todo volvió a fojas cero, cuando Daimler se separó de Chrysler. Poco y nada cambió a nivel productivo en Virrey del Pino, que siguió fabricando la Sprinter.

De Fiat a FCA

La planta cordobesa, que tuvo un parate productivo entre 2002 y 2007, paso en 2015 a manos de FCA, la fusión que involucró a las marcas de Fiat y Chrysler. Sin embargo, y al igual que en Virrey del Pino, nunca se produjo un modelo de la “rama americana” en Ferreyra.

De FCA y PSA a Stellantis
La fusión entre FCA y PSA llegó en 2021 a nuestro país, lo que provocó que las plantas de Ferreyra y Palomar pasaran a una nueva sociedad. En breve la cordobesa producirá un modelo de Peugeot, pero ¿faltará mucho para que la bonaerense vuelva a hacer productos de Fiat?

De Mercedes a Prestige
El último ejemplo es el que motivó esta nota. Después de 73 años, Mercedes-Benz vendió su planta de Virrey del Pino a Open Cars, la cual, bajo el nombre Prestige, seguirá produciendo la Sprinter, aunque podría sumar otras marcas en el futuro.

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1 Comment

  • Marcos A
    21 febrero, 2025, 2:23 pm

    A qué modelos de PSA te referis? No me viene a la mente ninguno…. "cuando PSA decidió algo similar. La histórica planta de Fiat siguió produciendo modelos de Peugeot y Citroën (esta última se incorporó productivamente en 1998)"

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