Tras la reducción de impuestos que propuso el gobierno (ver más), varias marcas con modelos que estaban afectados por los impuestos internos reacomodaron sus precios.

Volkswagen tenía tres, Taos, Vento GLI y Tiguan Allspace. Todos bajaron de precio, pero no en el mismo porcentaje: el SUV mexicano cayó 13% (cuesta ahora 66.8 millones de pesos); el sedán, que también viene de México, 10% (53.6 millones) y la Taos Highline (mono y bitono) 4% (entre 47.4 y 47.8 millones).

La Taos base aumentó 1%, mientras que Polo, Virtus, T-Cross, Saveiro y Amarok aumentaron 2%, al ritmo de la inflación. Así, la pick up mediana alcanzó los 76.179.400 pesos en su versión más cara (la Hilux GR-S, que bajó de precio, está 70.414.000).

Una novedad fue la aparición de los precios del renovado Nivus (que todavía no fue lanzado), con rebajas entre 4 y 5% con respecto al actual. Además, la nueva gama estrenará un Trendline 200 y un Outfit 200 (tope de gama), ambos con el motor 1.0 de 116 CV y caja automática.