En estos tiempos, lo mejor de hacer la cobertura un Salón internacional es encontrarse a los protagonistas. Y aunque a Peter Fassbender ya lo conocemos de eventos anteriores, esta era una ocasión muy especial, porque el Centro de Diseño que dirige hizo realidad su última creación: el Fastback (ver nota).

Fassbender se muestra como un tipo muy común. Lejos de los atuendos llamativos de otros diseñadores (no faltó Van den Acker, que rompe su habitual elegancia con las Adidas multicolor que lleva siempre), viste un traje, sin corbata pero con chaleco, que hasta parece irle un poco grande.

Está tranquilo, casi solitario, en el medio de un stand de Fiat que ya muestra pocos visitantes, debido a que la ola de conferencias pone el foco lejos del Fastback, el prototipo que la marca construyó para este motor show y al que su creador no le suelta la mirada.

Un prototipo siempre es el mejor refugio para un diseñador: “hemos tenido la libertad de expresar formas, volúmenes, detalles, el tipo de auto que quisiéramos”, asegura este alemán de 54 años, “pero esta hecho para ver qué funciona y qué no funciona entre el publico”.

Lejos de las presiones de ingenieros, marketing y finanzas, Fassbender se muestra muy feliz por el resultado: “hemos hecho un diseño típico del diseño italiano, que es el fastback (habla del tipo de auto y no del nombre del concept). Lo hicimos bien, pero queremos hacer mas, sé que tiene volúmenes y detalles que luego vamos a utilizar en nuevos modelos”.
Sabe que el Fastback no va a llegar así a la producción “salvo que tengamos la aprobación de 100.000 personas en este salón” (ríe). “Pero es muy versátil, aquí tenemos elementos para tres nuevos autos, aunque no te voy a decir cuáles”.

Esos tres nuevos modelos serán, seguramente, los tres SUV que Fiat prepara para desembarcar en el mercado de los todo terreno regionales: uno por debajo del Renegade, otro tamaño Toro (el que más podría asemejarse a este Fastback) y otro más grande con capacidad para siete pasajeros.

¿Tendrá alguno de estos lo más osado del modelo, la caída de la luneta? “Si la respuesta del público funciona, vamos a trabajar en casa para tener algo así”, se entusiasma el hombre que desde 2002 está en las huestes de la empresa italiana en Brasil.

En realidad, admite que “todo lo que ves puede entrar a producción, no hay ningún secreto, nada es impracticable, salvo algún detalle como el tamaño de las ruedas. Todo es posible, pero lo importante es la balanza de cuánto puede costar y cuánto puede vender”.

Sin embargo, Fassbender asegura que el Fastaback va más allá: “también muestra la evolución de nuestra gama: Argo, Mobi, Toro, Cronos… tienen una identidad común, una armonía. Y la segunda generación que estamos preparando tendrá elementos vistos aquí. Hicimos un trabajo con diseñadores que estuvieron meses pensando únicamente en este modelo”.

Ya sin tanta proyección del Fastback, Fassbender muestra su orgullo por este diseño: “lo que a mi más me gusta es la curva por sobre la rueda trasera” (que pliega la carrocería y también modifica la línea de cintura). “Es complicado para los industriales, pero lo vamos a hacer”, se ilusiona. “Discutí con los diseñadores, ¿va a funcionar o no? Pero hemos experimentado porque es un concept”.
Por último, hablamos del interior, que se mostró en imágenes a la prensa, pero no en el modelo expuesto: “no llegamos a producir el interior para este concept, pero quedó muy bonito. De aquí a dos años vamos a hacer otro modelo entero, externo e interno y que funcione todo”. Fue la promesa para vernos, por lo menos, en el próximo Salón de San Pablo.