DISEÑO/ESTILO
El origen del diseño hay que buscarlo en el concept del mismo nombre, que debutó en el Salón de San Pablo de 2018. Luego mutó en un SUV que tomaba a la pick up Toro como base (ver más) y finamente partió de la plataforma de Argo/Cronos/Pulse.

Con este último comparte la trompa hasta el patente central, con el sedán su distancia entre ejes (en realidad es un cm más largo), mientras que en la cola, inédita, es donde muestra toda su identidad.

Decía que el Nivus es lo más parecido por ser el otro compacto con diseño fastback, pero este no tiene el voluminoso voladizo trasero del modelo de Fiat, algo que se comprueba en los 16 cm que le lleva (alcanza los 4,43 de largo).

Todo esto lo hace atractivo, lo que no quiere decir que sea bonito. Hay algunas desproporciones (sobre todo por encima de la rueda trasera) propias de haber tomado como punto de partida un Cronos y no una página en blanco. Sabiendo eso, el trabajo es más que satisfactorio, a imagen y semejanza de muchos SUV de mayor tamaño, desde el X6 original hasta el flamante 3008 (ver más).

INTERIOR/CONFORT
Adentro es idéntico al Pulse: posición de manejo algo elevada (el acompañante más), buena terminación general (también en la insonorización) y un ambiente agradable en el que se destacan el tablero digital y la pantalla multimedia.

Hay mínimos cambios en la consola central, con el freno de mano eléctrico y la bienvenida función Auto Hold para detenerse en los semáforos (cosas que también ofrece el Abarth Pulse).

El instrumental es simple, pero ofrece varias vistas (incluso una con data deportiva) y buena información y la pantalla es rápida y voluminosa, con una cámara de retroceso digna de un segmento superior.

La butaca está tapizada en buen cuero y sujeta bien el cuerpo y el volante ofrece buen grip, en tanto atrás hay un lugar digno (incluso a lo alto pese a la caída del techo), sin el espacio que brindan algunos SUV de ley, pero cómodo para dos personas. Un tercero reclamará algo más de anchura y mejor lugar para los pies.

Lo peor es la visibilidad hacia atrás. La luneta es muy pequeña, no hay terceras ventanillas que ayuden y tampoco un limpia luneta, algo impensado en un cinco puertas.

El equipamiento está bien, aunque se le pueden reprochar algunos faltantes como un climatizador doble o el techo corredizo, pero por su precio cumple con creces gracias al acceso sin llave, arranque remoto del motor o el cargador inalámbrico.

El destacado es el baúl. Fiat declara 600 litros, bastante por encima de los 525 que entrega el Cronos. Otra diferencia es que el del Fastback es más corto y alto, con un acceso mejorado gracias al portón.

De hecho, no hay otro compacto (con cualquier carrocería) que pueda entregar algo similar en términos de volumen. Por debajo, cómo siempre, aparece un auxilio temporal.

MOTOR/PRESTACIONES
Bajo el capot de hace presente el T270 que ya conocimos en Renegade, Pulse Abarth y Compass. Es un motor cadenero, con 1.3 litros, 175 CV y 270 Nm, que lo posiciona como el más potente del segmento, con una leve diferencia sobre los 1.3 TCe de Renault (presente en Duster) y 1.6 THP de PSA (en el Cactus) y un abismo con el resto.

La caja es una Asin de seis marchas, de probada eficacia, pero que no se lleva de maravillas con el motor. A ver, cuando se solicita todo el poder (como cuando fuimos el cronómetro) se nota todo lo que tiene para dar, con muy buenos números (acelera en poco más de 8 segundos y recupera en poco más de 5) pero si no se lo exprime, no pareciera que uno tiene 175 caballos debajo del pie.

La cosa mejora si se selecciona la tecla Sport (varía algunos parámetros) o cuando se utilizan las levas al volante, que permiten jugar mucho mejor con la buena predisposición de motor y caja.

La configuración del modo automático puede tener su explicación en que no se disparen los consumos, algo que logra en parte. A velocidades constantes, se contenta con poco más de 6 l/100 km en ruta y 8,5 en autopistas (que son buenos valores), pero en ciudad es fácil acercarse a los 11 litros, un registro que no es para elogiar.

COMPORTAMIENTO
Decía al comienzo que hay cierta contradicción en esta versión de Fiat porque si uno ve con buenos ojos comprarse el hatch/SUV compacto con el baúl más generoso del mercado, seguramente tenga una familia que también demanda un paseo agradable.

El Fastback está equipado con unas llantas de 18″ y neumáticos de perfil muy bajo que no lo hacen insufrible en ciudad ni mucho menos, pero tampoco ponen al confort de marcha como una de sus prioridades.

Sabiendo que hay una opción Abarth para aquel que quiera, además de espacio, mucha potencia y un comportamiento deportivo, este Fastback con logo Fiat debería ofrecer otro calzado y, quizás, el T200 para tener consumos más acotados.

Eso sí, la combinación rinde sus frutos porque el Fastback dobla con autoridad, resuelve bien en curvas cerradas y tiene un aplomo más elevado que el del Pulse, incluso con el ajuste de Abarth. Es, hoy, el vehículo de tacto más deportivo del mercado sin pasarse a un mediano o buscar alguna alternativa de marca Premium.

En el día a día se torna amigable gracias a una buena dirección y la presencia del buen torque desde abajo, lo que lo hace muy progresivo en la entrega. Se torna áspero en algunos empedrados o caminos de tierra, por eso que mencionaba de los neumáticos, porque la suspensión filtra bien las irregularidades.

SEGURIDAD
Al igual que el equipamiento de confort, el de seguridad tiene algunos peros, un poco más importantes. No hay airbags de cortina y las ayudas a la conducción no ofrecen control crucero adaptativo, aunque sí están presentes el frenado autónomo y el mantenimiento del carril, una combinación que no esté tan fácil de encontrar entre todos sus rivales.

Las luces mostraron un buen desempeño y los frenos lo detuvieron en distancias que no dan para el elogio (tampoco para matarlo), con algo más de 41 metros en la detección de 100 km/h a 0.

PRECIO/COMPETENCIA
Es difícil clasificar al Fastback, no solo por su carrocería poco común, sino también por su configuración mecánica, con una potencia inusual en el mercado actual.

Los 32.961.000 pesos que cuesta es un valor que lo deja muy bien parado en ese combo de potencia disponible, buen equipamiento general y generoso espacio de carga.

La versión de Abarth cuesta poco más de 3 millones más y, más cerca de la versión probada aparecen Tracker, Kicks, 2008, Nivus, T-Cross (con versiones intermedias) y Duster (full). Incluso el Corolla más equipado (con potencia similar) está muy cerca en precio.

Como escribí cuando lo manejé por primera vez, creo que el principal escollo que tiene el Fastback es su diseño, porque seguramente no le termine de cerrar a muchos. Pero si vos estás del lado de los que le parece atractivo o al menos, potable, no hay dudas que tiene un montón de argumentos para seducirte.