El diseñador Ruben Ooms fue convocado por la revista Auto Week de Holanda para realizar una serie de creaciones basadas en modelos actuales pero ambientadas en otras épocas. El resultado es, por lo menos, bien llamativo, en estos once modelos.

El primero, en orden de “antigüedad”, es el Tesla Model S de 1936, una creación nada fácil ya que en ese tiempo la marca no existía. De hecho aún faltaban 35 años para que naciera su creador, Elon Musk.

El siguiente es el Mercedes Clase A de 1955, un año en la que la marca de la estrella lanzó el afamado 300 SL con alas de “gaviota”.

El tercero es el BMW i8 de 1957, época en la que el 507 brillaba como el deportivo de la marca alemana.

Luego aparece el Cadillac Escalade de 1960, un tiempo en que las rurales de la marca americana no tenían el formato que recreó el diseñador.

Otra de las creaciones es el Citroën Cactus de 1962, con guiños al actual en los paneles laterales, pero con aires al Ami de la época.

El siguiente es el Dodge Viper de 1965, un tiempo en que la marca tenía deportivos derivados de sedanes, aunque no uno con el estilo del Corvette, por ejemplo.

La séptima, por cronología, es el Porsche Cayenne de 1967. La marca alemana tenía en ese entonces, salvo por algunos modelos de competición, únicamente al 911 como parte de su catálogo.

Luego aparece el Alfa Romeo Mito de 1972. Un tiempo en el que el Alfasud era, con cuatro puertas y cuatro metros de largo, el modelo más pequeño de la marca italiana.

Después nos encontramos con el Toyota Prius de 1977. Una época en la que los liftback estaban muy de moda en la gama de la japonesa, aunque con versiones de dos puertas.

El penúltimo de la lista es el Range Rover Evoque de 1979. El diseñador recurrió al estilo del primer Range Rover que, con dos puertas, apareció en 1970.

Para finalizar, aparece el Audi R8 de 1983. Algo tan deportivo no existía en la gama de la alemana de esa época, por eso Ooms recurrió a un diseño similar al de los Lamborghini de ese tiempo.