Luego de varios anticipos (entre camuflados y data que la misma Volkswagen iba revelando), la marca alemana presentó oficialmente su nuevo SUV, el primero que se mete en el segmento de los compactos.

El T-Cross mide 4,20 metros de largo y 1,57 de alto, mientras que la distancia entre ejes es la misma del Virtus (2,65 metros), mayor a la del modelo europeo, que utiliza la del Polo. En tanto, el baúl va de los 373 a los 420 litros gracias a una respaldo trasero con dos inclinaciones.

La fecha de legada a la Argentina fue confirmada para julio, cuando lo hará con los tres clásicos niveles de equipamiento de la marca y, al momento del lanzamiento, sólo con el motor 1.6 de 110 CV, asociado a una caja manual de cinco marchas o una automática de seis, como sucede con Polo y Virtus.

Para más adelante, aun sin confirmación de fechas, quedará el 1.4 turbo de 150 CV, que estará asociado a la versión más alta de equipamiento.

Con respecto a la dotación, el T-Cross vendrá de serie con seis airbags y ESP, además de sumar, según la versión, varios de los elementos que ya se conocen en la familia, como el tablero digital.

La versión brasileña también tiene elementos exclusivos que aun están en estudio para la gama argentina, como techo panorámico, estacionamiento asistido y cuero. No lleva el banco posterior corredizo como tiene el modelo europeo o la Suran.

El T-Cross irá contra los Tracker, Cactus, EcoSport, HR-V, Creta, Renegade, Kicks, 2008 y Captur, pero la marca identifica como principales rivales a los modelos de Honda y Jeep.