El Gobierno quiere eliminar “el mal de CHAS”: la homologación de autopartes para reposición

El Gobierno quiere eliminar “el mal de CHAS”: la homologación de autopartes para reposición

Según el gobierno, la homologación de autopartes de seguridad para el mercado de reposición “es carísima y casi imposible” y “no debería existir”.

Una de las premisas del gobierno de Milei es acabar con múltiples regulaciones en las que interfiere el estado. Hace pocos días te contamos cómo el Ministerio de Justicia avanza en la implementación de un registro digital y una patente única por habitante (ver más).

Ahora, el flamante Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado quiere avanzar sobre el CHAS, el Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad.

El titular de la cartera, Federico Sturzenegger, declaró en una entrevista en Radio Mitre, que ese proceso de homologación, al que definió como “el mal de CHAS” (en alusión al mal de chagas) es “carísimo y casi imposible“, lo que impide importar autopartes.

Razón no le falta, al menos en lo arancelario: el trámite cuesta 110.200 pesos de arranque y hasta 165.000 pesos extra si se importan hasta 50 ítems, una cifra que va creciendo hasta 540.000 pesos si se traen 200 ítems.

Hay que aclarar que el CHAS está destinado a autopartes destinadas al mercado de reposición que no son producidos como provisión normal del vehículo. Estos gestionan el Certificado de Autoparte de Primer Equipo (CAPE).

Estas autopartes son homologadas debido a que intervienen en el equipamiento de seguridad del vehículo. Sturzenegger dijo en la entrevista que chequeó los datos con la ANSV y que no hay estadísticas de choques en el país por defectos en una autoparte, aunque seguramente se le olvidó que ese número se logra, seguramente, porque las autopartes superan una homologación.

En otro momento, el Ministro aseguró que con este sistema escasean las autopartes (algo que es estrictamente cierto), lo que encarece los seguros y aumenta los robos, por lo que “no debería existir ese trámite“.

Al igual que Cúneo Libarona con el tema de los registros y la patente, Sturzenegger no habló de tiempos, aunque el nuevo ministerio se creó justamente para reducir la burocrática estatal.

La medida, de concretarse, será celebrada por muchos usuarios particulares que no pueden conseguir autopartes para sus vehículos en el mercado nacional o los consiguen a precios muchísimos más caros que en otros mercados.

Veremos si algunos sectores alzan la voz ante la posibilidad de agilizar o eliminar el CHAS a futuro. En septiembre de 2019, poco antes del final del mandato de Macri, se modernizó el sistema, se creó el CAPE y se mejoró el procedimiento, pero para el nuevo gobierno, hay razones para eliminarlo.

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