Se asocia al equipamiento GTS y une un 3.6 bóxer de 485 CV con un eléctrico de 56 CV para entregar 541 CV y 610 Nm. Hay más cambios en la gama.
Porsche estrenó en Europa el rediseño del 911 (992) con pequeños retoques y la incorporación, por primera vez, de una motorización híbrida. Denomina T-Hybrid, se une únicamente a la versión GTS, a la que probablemente le siga en el futuro la Turbo.
El nuevo GTS lleva un 3.6 bóxer (en lugar del 3.0) de 485 CV que se asocia a un eléctrico de 56 CV, que por momentos puede entregar 65 CV. En total, son 541 CV y 610 Nm. La caja es una PDK de ocho marchas y la tracción posterior o integral.
Junto con la novedad, el 911 estrena nuevos paragolpes, luces matrix led en toda la gama y neumáticos 315/30 x 21″ en las ruedas traseras en la versión GTS. Por dentro, el tablero elimina el único reloj analógico que quedaba (cuentavueltas), junto con una nueva pantalla táctil de 13″.
Por su parte, el Carrera aumenta la potencia del 3.0 hasta 394 CV. Luego vendrán las novedades para las gamas Turbo, Turbo S, GT3, siempre con las carrocerías coupé, cabrio y targa.
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