A poco más de tres años de la llegada de los GLA y GLB a la Argentina, Mercedes lanza la actualización de diseño de ambos modelos. El primero llega importado de Alemania y el segundo de México.

Los cambios externos se ven en las trompas, con nuevas parrillas y paragolpes, además del cambio en la distribución interna de las luces. También hay nuevas llantas.

Por dentro, la mayor novedad es el nuevo volante y la desaparición del comando táctil que iba entre los asientos delanteros. El GLB mantiene su interior con tres filas de asientos.

En cuanto a los motores, no hay cambios, aunque el GLB dejó de ofrecer la versión 250 4Matic, que sí se mantiene en el GLA. Ahora son tres las versiones disponibles: GLA 200 Progressive, GLA 250 AMG-Line y GLB 200 Advance.

La 200 lleva el motor 1.6 turbo de origen Renault con 163 CV, caja automática de siete marchas y tracción simple. La 250 lleva el 2.0 turbo de 224 CV, caja de ocho y tracción integral.

El equipamiento del GLB ofrece 7 airbags, frenado autónomo, detector de punto ciego, llantas de aleación de 18″, faros full led, techo panorámico, butaca eléctrica, tapizado de cuero, tablero digital, pantalla táctil de 10″, cargador inalámbrico y acceso y arranque sin llave. El GLA suma control crucero adaptativo y portón de apertura sin manos. Además, el 250 suma paquete off road y llantas de 19″.

Los precios son de 74.200 dólares para el GLA 200 Progressive, de 74,500 para el GLB 200 Advance y de 117.700 para el GLA 250 AMG-Line. Como rivales, el GLA tiene a los Audi Q3, BMW X3, Lexus UX y Volvo XC40, mientras que el GLB es el único entre los Premium con siete plazas.