Red Bull ha dejado su autoridad en lo que va de temporada con otro doblete en Jeddah, con Verstappen ganando a su compañero de equipo Pérez.
En una repetición del resultado de la carrera de la semana pasada en Sakhir, Max Verstappen le ganó a su compañero de equipo Sergio Pérez. Y una vez más, un piloto de Ferrari completó el podio, esta vez por cortesía de Charles Leclerc. De hecho, el resto del top ten también fue muy similar a la primera carrera con el otro Ferrari, pilotado por Oliver Bearman en su debut (7°), junto a dos McLaren, dos Mercedes y un Aston Martin: el único “intruso” fue Nico Hulkenberg, quien realizó una excelente actuación para terminar décimo para Haas.
Max Verstappen tiene ahora 56 victorias a su nombre y también consiguió su centésimo podio en 187 participaciones en Grandes Premios de Fórmula 1, una tasa de éxito del 53,48%. Fue la victoria número 115 de Red Bull, su trigésimo doblete en 371 Grandes Premios. Las dos primeras carreras han dado al equipo austro-anglo 87 de los 88 puntos disponibles. El único que se les escapó fue el punto por la vuelta más rápida en carrera en Arabia Saudita, que fue para Charles Leclerc.
En la parrilla de salida, 18 de los 20 pilotos optaron por correr el primer stint con neumáticos medios, con las únicas excepciones de Oliver Bearman y Valtteri Bottas, que prefirieron los blandos. El coche de seguridad salió en la vuelta 7 después de que Lance Stroll chocara contra las barreras, lo que provocó una serie de paradas en boxes.
Sólo cuatro pilotos (Norris, Hamilton, Hulkenberg y Zhou) decidieron quedarse en el medio, retrasando su parada tanto como fuera posible. A partir de la vuelta 30, este cuarteto empezó a entrar en boxes: Hulkenberg en la vuelta 33, Hamilton en la 36, Norris en la 37, mientras que Zhou llegó hasta la vuelta 41. El piloto de Haas fue el único que montó neumáticos duros, siendo los otros tres apostando por Soft para intentar recuperar algunas plazas, aunque no lo consiguieron. De los pilotos que vieron la bandera a cuadros, sólo Bottas hizo dos paradas (Suave-Duro-Suave).
Mario Isola, Director de Motorsport de Pirelli: “ha sido una carrera muy sencilla, tanto en términos del resultado final, que fue casi una copia al carbón de Sakhir como en lo que respecta al rendimiento de los neumáticos. Sabíamos que sería una carrera en la que la estrategia más rápida sería hacer una sola parada. Evidentemente, el Safety Car tras siete vueltas adelantó la ventana de parada en boxes”.
“El C2 demostró ser muy consistente, tanto en términos de rendimiento como de degradación, como lo demuestra el hecho de que la vuelta rápida de la carrera llegó justo al final, cortesía de Leclerc en un set que había completado 43 vueltas. El C3 también estuvo a la altura, porque los cuatro pilotos que optaron por quedarse fuera cuando apareció el coche de seguridad pudieron llevarlo hasta su límite de desgaste sin dejar de funcionar de forma bastante competitiva”.
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