El salón de París dejó algunas certezas y otras cuantas dudas en cuanto al futuro del segmento B de Renault en el Mercosur.

Se sabe que en el corto plazo, el Sandero (y el Logan) ganará un restyling que lo diferenciará del modelo vendido por Dacia en Europa gracias a nuevas ópticas traseras de diseño exclusivo.

¿Pero qué sucederá con la siguiente generación? Otra de las certezas es que en el futuro los modelos de Dacia y de Renault (a excepción del Duster, que seguirá siendo compartida) ya no tendrán el mismo diseño.

Con esto, el próximo Renault del segmento B sudamericano, pautado para 2022, tendrá líneas muy similares a las de la quinta generación del Clio europeo, que se estrena el año próximo.

¿Seguirá entonces llamándose Sandero o la del rombo volverá a utilizar el nombre Clio para auto producido en la región? Todo indica que sí, ya que Renault utiliza, por ejemplo, el nombre Captur a ambos lados del Atlántico pese a que sus diseños no son exactamente iguales.

Como el SUV, las nuevas generaciones del hatch pequeño serán similares en diseño pero estarán apoyadas en distintas plataformas. El europeo utilizará la nueva modular y el regional se basará en la actual que se produce en Brasil.

Incluso el nuevo Clio estrenará una silueta aventurera (ver nota) que se podría posicionar sin problemas como el sucesor del actual Sandero Stepway.

Donde no hay demasiadas certezas es en el futuro del Logan, aunque seguramente la marca siga atendiendo al segmento B sedán con alguna versión tricuerpo derivada del mencionado Clio para el mercado sudamericano.

En otro orden, la nueva generación del Renaut Duster brasileño, que parecía estar asegurada para 2019, podría demorarse hasta 2020. Si bien el diseño es muy similar al del actual Duster, hay varias mejoras que pondrían al modelo muy cerca del Captur, y Renault quiere seguir diferenciando en precio y oferta a ambos modelos.