En los últimos años, Ford dejó de lado a los autos para concentrarse en SUV, pick ups y utilitarios. Si bien en China aún vende sedanes y en Europa subsiste el Focus, ya dejó comercializar globalmente compactos como el Ka o el Fiesta.

Sin embargo, esa política está siendo recalibrada, según informó el sitio Automotive News, debido a que la automotriz americana detectó que el alto precio de sus modelos es una barrera para que los compradores adquieran un vehículo eléctrico.

El CEO de la compañía, Kim Farley, admitió que la marca viene desarrollando un equipo que cree una plataforma de vehículos eléctricos de bajo costo. “La competencia final entre los vehículos eléctricos será entre los modelos accesibles de Tesla y los fabricantes chinos“, aseguró el directivo.

Esa plataforma dará vida a varios tipos de vehículos para contrarrestar las pérdidas que generan los eléctricos actuales, de 4.700 millones de dólares en 2023 y de 5.500 como estimado para este año. Por cada eléctrico vendido, Ford perdió una media de 28.000 dólares solo en 2023.

Además, en diciembre, Ford redujo a la mitad la producción de la pick up eléctrica F-150 Lightning, mientras aumentaba la fabricación de las Bronco y Ranger a combustión.

La rama de modelos a combustión ganó 813 millones de dólares en el último cuatrimestre del año pasado, mientras que la división Pro obtuvo 1.810 millones de ganancia.