El nuevo es más largo y así puede ofrecer siete plazas. Deja de ser un movovolumen para convertirse en la versión familiar de la gama C3.
AutoWeb está en Praia do Forte para vivir la presentación del nuevo Citroën C3 Aircross. Durante la jornada vamos a conocer las principales características del modelo de cara al lanzamiento en la Argentina, que será a comienzos del año que viene.
Pero antes, vamos a repasar la historia del C3 Aircross, que nació en 2010. Su estreno también fue en Brasil, como la versión aventurera del C3 Picasso, presentado un año antes en Europa. Esa versión civil llegó en 2011 a nuestra región.
Con carrocería monovolumen, los C3 Picasso y Aircross significaban el regreso de la marca al segmento familiar compacto desde la desaparición del Ami 8 (que dejó de producirse en 1979 en la Argentina).
El C3 Picasso, que además de aditamentos aventureros en la carrocería fue vendido con el auxilio externo al mejor estilo EcoSport (ver otros ejemplos), medía 4,10 metros de largo, 1,77 de ancho, 1,74 de alto y 2,54 entre ejes. Ofrecía cinco plazas y la motorización 1.6 de 115 CV, siempre con caja manual.
En 2016 se produjo su único rediseño, que adoptó las ópticas de doble nivel y abandonó el auxilio colgando del portón. Al año siguiente, apareció el C3 Aircross europeo, con otro diseño pero respetando la silueta monovolumen.
Ahora es el turno de la segunda generación para mercados emergentes, que al igual que el C3 del cual deriva, se producirá en India y Brasil. A diferencia del hatch, que ya se ofrece en Europa (ver más), esta carrocería también será vendida por Opel (ver más) y Fiat (ver más) en el Viejo Continente.
Si bien Citroën lo vende como un SUV, este Aircross podría considerarse la rural del C3, ya que comparten la estructura hasta el pilar central. El Aircross es más largo y eso le permite ofrecer algo poco común en el segmento compacto: siete plazas.
Este nuevo Aircross mide 4,32 metros de largo, 1,80 de ancho, 1,67 de alto y 2,67 entre ejes, Mantiene el formato de doble óptica (pero con la diurna por encima), olvida la primera ventana típica de los monovolúmenes y si bien mantiene una ventanilla posterior, esta deja de estar pegada a la puerta trasera para unirse a la luneta.
Otra novedad será la motorización. Al menos las versiones más equipadas llevarán el 1.0 turbo de origen Fiat con 120 CV, acompañado del estreno, para el modelo de Citroën, de la caja automática CVT.
El nuevo Aircross será rival de la Chevrolet Spin, pero gracias a su impronta también disputará un lugar entre los muchos SUV compactos regionales, como los Chevrolet Tracker, Nissan Kicks, Renault Duster y Volkswagen T-Cross, entre otros.
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