Casi como cierre del año, Bridgestone organizó una reunión con prensa y distribuidores en la que la excusa fue manejar tres tipos de caucho para pick ups en distintos terrenos: asfalto, piedra y tierra. Las inclemencias del tiempo en la jornada desarrollada en Arawak terminaron siendo ideales para comprobar las bondades de los neumáticos.

La carrocería elegida no fue casualidad: Bridgestone Argentina, además de ser el exportador número uno de neumáticos del país, es el proveedor más grande de equipo original para pick ups.

Todas las marcas que producen chatas en el país (Ford, Nissan, Renault, Toyota y Volkswagen) confían la mayor parte del calzado de las unidades que llegan al cliente a la empresa fundada en 1931 en Japón.

La “segunda fundación” llegó con la fusión de Bridgestone y Firestone en 1988 y la “tercera” se dio en 2020, cuando la empresa se convirtió en una “compañía de soluciones de movilidad”, con metas como la carbono neutralidad, en la cual la marca Bandag, especialista en recapado, es una pieza fundamental (ver más).

Bridgestone logró esta posición de liderazgo en pick ups al anticipar lo que se venía en el mercado argentino: en 2010, el 57 % de todo el mercado demandaba neumáticos de 13″ y 14″. Hoy, esa misma cifra se la reparten en partes casi iguales las variantes de 16″, 17″ y 18″, gracias al crecimiento de las camionetas y los SUV.

Durante la jornada manejamos las variantes H/T (para asfalto), A/T (uso mixto) y M/T (off road), pero también charlamos con Rodrigo Escudero, Gerente de Asuntos Públicos y Prensa de Bridgestone Argentina, quien nos contó algunos números de la empresa.

Bridgestone tiene en el país 1.650 empleados directos y más de 2.000 indirectos, además de más de 300 puntos de venta (la cadena más grande de Argentina). El negocio de la producción local se reparte en partes casi iguales entre los neumáticos destinados a equipo original, el mercado de reposición y lo que se exporta.

La importancia de la presencia como equipo original no solo eleva los estándares de calidad de la compañía (“un desarrollo de este tipo demanda dos años”, recuerda Escudero) sino que garantiza fidelidad, ya que el 50 % de los consumidores elige mantener la marca de neumático original a la hora de la reposición.

Casi el 70 por ciento de la material prima que utiliza la planta de Llavallol es importada (caucho natural y sintético proveniente de Asia, Brasil y otros puntos), pero la marca ya viene trabajando en un reemplazante natural. Las primeras pruebas, exitosas, se hicieron en Arizona y se replicaron en Catamarca durante el último año y medio. “Falta escalarlo y tener una planta procesadora local, pero tenemos un potencial muy grande”, anticipa Escudero.

Con Firestone destinada a ofrecer la mejor relación entre calidad y precio y Brisgestone como el neumático premium de la gama, para el año que viene Escudero prometió que habrá varias novedades en la marca americana, de cara a una renovación de la que ya tendremos noticias.