La marca checa Skoda, perteneciente al grupo alemán Volkswagen, acaba de estrenar la quinta generación del Superb, una berlina del mismo tamaño del Passat.

Su llegada nos hizo recordar una interesante solución que se puso en práctica en la tercera generación vendida entre 2008 y 2015, que como muchas de las otras soluciones olvidadas que venimos repasando en AutoWeb (ver sección), se estrenaron con gran expectativa, pero no continuaron más allá del modelo original.

La primera versión del Superb se vendió antes de la Segunda Guerra Mundial, pero el nombre regresó en 2001, una década después que VW tomó el control de la compañía, para denominar a un sedán clásico.

En 2008, el modelo agregó la versión familiar, pero la gran novedad se dio en la berlina, con una solución que lo convertía en un 4 o 5 puertas al mismo tiempo.

Con el aspecto típico de un sedán convencional, la puerta de acceso a la zona de carga (de 565 litros) podía levantar la parte metálica como en un baúl tradicional o sumando la luneta.

Con el rediseño de 2013, la marca simplificó la operación de apertura a través de dos botones independientes, ya que originalmente había que apretar el segundo botón para habilitar el cambio y volver a pulsar el primero.

Con las generaciones siguientes (la de 2015 y la estrenada este año), Skoda mantuvo la silueta sedán (por lo largo del tercer volumen), pero con acceso a la carga únicamente a través de una quinta puerta, abandonando el sistema de doble apertura sin que nadie en la industria recogiera el guante.