Por Martín Simacourbe
Fotos: Miguel Oteiza y M.A.

Una de las novedades que trajo Volkswagen este año a la Argentina fue el Polo Track, una versión que se posiciona como la más económica de toda la oferta de la marca, en reemplazo, si se quiere, del viejo y querido Gol, discontinuado a fines de 2021 (ver más).

El Track también llega como reemplazo del Polo Trend, la versión que VW vendió durante año y medio para afrontar los muchos planes de ahorro que habían quedado sin entregar tras el adiós del Gol y la falta de unidades brasileñas con el endurecimiento de las restricciones.

Para ubicarse como entrada de gama, el Track no adoptó el diseño que tiene el resto de la renovada gama del hatch (ver más): tiene una trompa que es específica para este modelo, con otras ópticas, parrilla y paragolpes, también diferentes a las que el Polo estrenó en la generación de 2018. 

Otra novedad es que recurre a tazas plásticas oscurecidas (una moda que ya no es propiedad de los tope de gama, ver más) y la ausencia del nombre Polo en el portón, al estilo de las opciones deportivas GLS (ver prueba del Polo) o GLI (ver contacto del Vento).

Por dentro se nota un poco más que estamos ante un base, porque de movida llama la atención la ausencia de una pantalla táctil, algo que parecía ya formaba parte del equipamiento de serie de todo el mercado (y que tenía el Trend), como lo son el aire acondicionado o la dirección asistida.

La radio es bien básica, con un pequeño display monocromático y sin posibilidad de sintonizar AM. Por suerte hay una buena calidad de sonido, Bluetooth y tres entradas USB, una tipo B y dos tipo C.

Otros ahorros se descubren en un tablero también monocromático, los levantavidrios traseros manuales o la falta de regulación del volante. Pese a esto último, la posición de manejo es bastante buena, gracias a una butaca con apoyacabezas integrado que regula en altura.

Atrás el espacio es lógico para un hatch (menos que en un Sandero o C3 y más que en un 208) y el baúl tiene lógicos 300 litros. Sorprende el auxilio elegido, que recurre a un neumático 185/60 x 15″ cuando los titulares son 185/65 x 15″, lo que lo transforma en temporal.

Otra cosa molesta es que no tiene sensores o cámara para estacionar y después de tanto malacostumbrarnos con estos chiches, es cada vez más difícil volver a al “cálculo a ojo” sin protección alguna en los paragolpes.

La calidad general no dista de la del último Gol, con plásticos duros y tapizados mejorables, aunque hay que reconocer que el armado es mejor que el de algunos competidores.

Donde no hay ahorros, al menos con el resto de la gama, es en la seguridad, ya que viene de serie con los cuatro airbags de siempre, igual que Sandero o el 208 base. Son dos menos que los que tiene el Onix, pero dos más que los del C3.

También son buenos los frenos, que lo detienen en torno a los 40 metros de 100 km/h a 0, pero no tanto las luces, con unas halógenas clásicas sin mucha potencia o faros antiniebla.

La motorización es la conocidísima 1.6 de 110 CV y 155 Nm que se asocia a la caja manual de cinco marchas, un conjunto que si bien está pasado de moda (el Highline ya ofrece el 1.0 turbo, con 95 CV, pero 170 Nm), sigue rindiendo muy bien para el uso diario.

Pese a que una sexta marcha le vendría bien para relajar los consumos en ruta, las relaciones son ideales para el trajinar de una ciudad como Buenos Aires y la selectora (casi que me había desacostumbrado a la caja manual) es casi perfecta.

En prestaciones, el Track no muestra el espíritu deportivo que se podría anticipar con este nombre tan pistero. Acelera en poco más de 10 segundos y recupera en poco más de 9 en cuarta marcha. Cifras que satisfacen a cualquier usuario que se acerca a una versión básica como esta, muchas veces obtenida gracias al plan de ahorro. De hecho, mejora largamente lo que obtuvimos con el 1.6 automático (ver prueba) y no está tan lejos del Onix turbo (ver prueba).

En consumos podría mejorar como ya señalé, más teniendo en cuenta que los motores 1.0 con turbo vienen mejorando la cosa. Este Track gasta 6 l/100 en ruta, casi 8 en autopistas y algo más de 10 en ciudad. Un Nivus 1.0 manual (ver prueba) gasta medio litro menos a velocidades constantes y un litro menos en ciudad, mientras que un Onix 1.0 AT duplica ese ahorro.

El comportamiento es de lo mejorcito entre los pocos hatch que quedan en el mercado. Apoyado en la noble plataforma MQB que le permite ofrecer al Polo una versión GTS con 150 CV y un desempeño deportivo, en este Polito las limitaciones vienen por el lado de la mecánica, porque le sobra paño para doblar con solidez. 

En lo diario es durito como todo VW, pero lejos de lo que era la generación anterior del Gol. Puede enfrentar los baches y demás escollos sin perder el confort, aumentado por estos neumáticos de perfil generoso.

En cuanto al posicionamiento, la gama del Polo, luego de este Track, va creciendo con el MSi (mismo motor, sumando todos los faltantes enunciados), el Highline 1.0 turbo automático y el GTS 1.4 turbo.

Como rivales aparecen los Chevrolet Onix LS (motor 1.2 de 90 CV, ver prueba), Fiat Argo (1.3 de 99 CV), Peugeot 208 Active (1.6 de 115 CV, ver prueba), Renault Sandero Life (1.6 de 110 CV, ver prueba) y Toyota Yaris XS (1.5 de 107 CV, ver prueba). No comparamos precios porque no tiene mucho sentido en este particular momento del mercado.

El gancho del Track está en su precio, de 9.611.150 pesos, sobre todo para quien se suscribe a un plan, pero también para quien está en búsqueda de un 0km que, simplemente, lo lleve y lo traiga. Y creeme que son muchos más de los que nuestro fanatismo por los autos imagina.

Lo mejor es que, años atrás, subirse a un base era ponerse a bordo de un auto poco seguro y mal terminado, con el que había que hacer muchas concesiones. Este Polo hace algunas, pero el resto bien vale la pena.

A favor
Cuatro airbags de serie
Agrado de uso
Diseño distintivo

En contra
Faltantes de confort 
Sistema multimedia
Auxilio temporal

FICHA TECNICA
Cilindrada: 1.598 cm3
Potencia: 110 CV a 5.750 rpm
Torque: 155 Nm a 4.000 rpm
Caja: manual de cinco marchas
Tracción: delantera
Frenos: discos ventilado/tambor
Suspensiones: McPherson/Eje rígido
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 185/65 x 15″
Largo/Ancho/Alto: 4,057/1,751/1,468 m
Peso: sin datos
Baúl: 300 litros
Tanque: 50 litros

EQUIPAMIENTO
Airbags frontales
Airbags laterales
Apoyacabezas (5)
Asistente de arranque en pendientes
Cierre centralizado
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Ganchos Isofix
Levantavidrios eléctricos delanteros
Rueda de auxilio temporal

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