Con respecto a 2022, las exportaciones de autopartes del primer semestre bajaron 9%. Las importaciones crecieron 5% y el déficit aumento 7%.
El habitual informe de AFAC sobre el comercio exterior de autopartes volvió a mostrar números negativos. Si bien el altísimo déficit del sector se mantiene, la preocupación puso el foco en la cada vez más pobre exportación de autopartes.
Con respecto a los seis primeros meses de 2022, en el mismo período de este año el envío de autopartes argentinas a otros mercados retrocedió 9 por ciento hasta alcanzar los 649 millones de dólares, el valor más bajo (anualizado) desde 2004 (sin contar los ejercicios de 2020 y 2021 afectados por la pandemia).
Para colmo, AFAC prevé una caída mayor del sector debido al reciente impuesto PAIS sobre los insumos importados, que ya “afecta de manera significativa la competitividad de las exportaciones, poniendo en riesgo la continuidad de la operatoria de comercio exterior del sector”.
El total del comercio de autopartes arrojó en los primeros seis meses una balanza negativa de 4.349 millones de dólares. Esto representa un 7 por ciento más que en el mismo período de 2022, que fuera el año de mayor déficit autopartista de los últimos 20 ejercicios.
Por su parte, las importaciones sufrieron un incremento del 5 por ciento, hasta 4.998 millones de dólares, una cifra que vuelve a ser preocupante. Recordemos que en todo 2022 se llegó a sobrepasar los 10.000 millones de dólares en importaciones, un valor que no se daba desde 2013, cuando argentina producía muchos más vehículos.
En cuanto a autopartes exportadas, se dieron caídas de 21 por ciento en componentes de motor (representa un 16 por ciento del comercio total) y 37 en neumáticos (5 por ciento del total). En motores, en cambio, hubo una mejora de 19 por ciento (siendo responsable del 26 por ciento de la torta).
En importaciones, aumentaron los pedidos de carrocerías (23 por ciento, siendo el 11 por ciento del comercio), motores (20 por ciento, con una participación de 10 por ciento) y suspensiones (16 por ciento, con una incidencia de 4 por ciento).
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