Volkswagen completó ayer en la Argentina la nueva gama del Polo con la llegada de las versiones rediseñadas (ver más), que se sumaron al lanzamiento del Track hace un par de meses (ver más).

La nueva gama, compuesta de cuatro versiones (más la 1sr Edition de lanzamiento, de solo 100 unidades), tiene cinco particularidades únicas en el segmento (y casi en todo el mercado).

Tres motorizaciones. El Polo es el único hatch compacto en tener esto, luego de la desaparición del 208 1.2 turbo que venía de Europa (ver prueba). Además, es junto con el Onix, el único en ofrecer un motor turbo en su segmento. Los tres motores disponibles son el 1.6 de 110 CV y 155 Nm, el 1.0 turbo de 101 CV y 165 Nm y el 1.4 turbo de 150 CV y 250 Nm.

Versión deportiva. Nuevamente, el Polo es el único compacto en ofrecer una versión como la GTS, después de la discontinuación del mencionado Peugeot (se llamaba GT), el Renault Sandero RS y hasta el Virtus GTS, que no regresará tras su propio rediseño.

Potencias cambiadas. Es el único compacto (y creemos que el único modelo en todo el mercado) en tener versiones de menor equipamiento y precio con un motor más potente. El 1.6 de los Track y MSI ofrece 110 CV contra los 101 del Highline. En torque, el 1.0 es más capaz, pero en términos nominales de potencia queda por debajo.

Tercera versión del 1.0 a la venta. Los Nivus y T-Cross ofrecen dos versiones del motor turbo: 170 de 95 CV con caja manual y 200 de 116 CV con caja automática. En el Polo, el 1.0 es el 170, pero con 101 CV (como traía el Up Pepper), aunque con una inédita caja automática de seis marchas.

Tres diseños distintos. Hay dos tipos de faros, tanto delanteros como traseros. El Track estrenó unos, mientras que el resto de la gama adoptó otros, con iluminación led (las del GTS son full led). Atrás, todos adoptaron faros nuevos, pero el GTS tiene un diseño único, gracias a la tecnología led. Así, Track, Highline y GTS tiene, cada uno, una combinación única (ver debajo).