Mitsubishi presentó en Tailandia la sexta generación de la L200, el modelo que vende desde 1970 y que a la Argentina trae el mismo importador de Haval y Great Wall.

La marca japonesa no reveló las medidas, pero se estima que estarán cerca de lo que es habitual en el segmento de Hilux, Frontier y compañía. La plataforma es nueva, derivada de la de la actual pick up de Nissan, con la cual Mitsubishi forma parte de la alianza que integra Renault.

El diseño cambió por completo, con líneas mucho más rectas. La trompa estrena faros en doble nivel y una parrilla que está pintada del color de la carrocería. Hay versiones de cabina simple, extendida y doble, aunque la marca solo mostró imágenes de esta última.

En el interior también hay un nuevo diseño, con pantalla flotante, tablero tradicional con agujas y una selectora de vástago largo. El equipamiento incluye ayudas como crucero adaptativo, frenado, mantenimiento de carril y punto ciego.

La única motorización revelada es la 2.4 turbodiesel, con potencias de 150, 184 y 204 CV y torques de 330, 430 y 470 Nm, respectivamente.

Hay cajas manuales y automáticas de seis marchas y dos sistemas de tracción integral: uno clásico con alta y baja y otro con un diferencial que envía el 40 por ciento de la potencia al eje delantero y el 60 restante al trasero, además de bloqueo de diferencial central y siete modos de conducción.

Su llegada a la Argentina debería darse en algún momento de 2024, en reemplazo de la actual generación, que está a la venta en una única versión.

Igualmente, hay que estar atentos a lo que sucede en Córdoba, ya que esta nueva L200 estrena el chasis que deberían adoptar las nuevas Frontier y Alaskan. Por ahora, la Alianza no mencionó la posibilidad de armar la L200 en Santa Isabel.