Como muchas otras denominaciones japonesas, Colt se remonta a varias décadas atrás. Nació en Japón en 1962 y tuvo infinidad de generaciones (acá conocimos la de fines de los setenta gracias a la apertura del Gobierno Militar).

La última vez que se había utilizado el nombre fue en 2012, cuando dejó de venderse en muchos mercados. Su sucesor se llamó Space Star (en Europa) o Mirage, la denominación que desde 1978 tiene el Colt en Japón.

Pero la gran novedad de este nuevo Colt es que pese a haber sido clonado varias veces (por Dodge, Plymouth, Eagle y Proton), siempre había sido desarrollado y diseñado por Mitsubishi.

Ahora, al igual que sucedió con el ASX, que clonó al Renault Captur (ver más), el nuevo Colt es un Renault Clio con pocos cambios, más que nada en la parrilla y las insignias. También repite el equipamiento, con versiones de tablero analógico o digital y pantallas táctil de 7″ o 10″ (vertical).

Los motores son los mismos del compacto francés, un 1.0 de tres cilindros con 65 CV o 91 CV (turbo) y un 1.6 híbrido de 145 CV (naftero de 91 CV más dos eléctricos). El Colt se produce en Turquía y, como otros modelos de la gama de berlinas de la japonesa, no está pensado que llegue a nuestro mercado.