Tomamos como parámetro la etiqueta de eficiencia, con el nivel de emisiones y el consumo homologado, para medir la diferencia entre ambas versiones.
Antes que tengamos una unidad para testear de la nueva Maverick híbrida (ver lanzamiento) y comprobar sus diferencias con la naftera que probamos hace casi un año (ver más), una buena medida es comparar ambas etiquetas de eficiencia.
Esta etiqueta que otorga la Secretaría de Energía gracias a la homologación a la que se somete cada vehículo vendido en la Argentina, es de información obligatoria desde mayo del año pasado.
Los valores que declara son bastante diferentes a los que obtuvimos en nuestra prueba de la versión naftera, porque se realiza en condiciones ideales, únicamente para lograr la homologación correspondiente.
La etiqueta declara un consumo para el naftero 4,5 l/100 km en ciclo extraurbano, 7,2 en mixto y 11,8 en urbano. Si bien no son directamente comparables, a nosotros nos dio 7,2 l/100 km a 100 km/h, 9,8 a 130 km/h y 15,5 en urbano.
Aun así, como ambas etiquetas se miden en las mismas condiciones, son un excelente parámetro para medir las diferencias entre ambas versiones a la venta. En extraurbano la híbrida consume 0,9 l/100 km más (5,4), en mixto 2,1 menos (5,1) y en urbano nada menos que 7,1 menos (4,7).
Como todo híbrido, pide menos combustible en ciudad que en ruta, producto de aprovechar al máximo el motor eléctrico. Gracias a esto, las emisiones contaminantes también bajan notablemente, de 164 g/km en la naftera a 116 en la híbrida. Así, la híbrida logra la etiqueta de eficiencia A+ contra la A de la naftera.
En contrapartida, la híbrida seguramente pierda en las prestaciones ante la naftera, pero eso es algo que mediremos nosotros en una futura prueba. Nos basamos en que la naftera ofrece 253 CV (gracias a un 2.0 turbo) y la híbrida 194 CV (combinando los 164 CV del naftero 2.5 y los 128 CV del eléctrico).
En cuanto a equipamientos, no hay grandes diferencias entre las Lariat híbrida y naftera (salvo la doble tracción en esta última y el tamaño de llantas). La híbrida cuesta 16.100.000 pesos y la naftera FX4 15.528.000. También hay una naftera de entrada de gama, denominada XLT 4×2, a 11.869.000 pesos.
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