Que el mercado argentino vende menos de la mitad de lo que lo hacía una década no es ninguna novedad y que los SUV y pick ups avanzaron en detrimento de las berlinas y monovolúmenes tampoco.

Pero un informe de Siomaa sobre las ventas y participación de los distintos segmentos desde 2013, confirma que la oferta de modelos en la argentina se vio terriblemente recortada en los últimos diez años.

Allí influye la política de restricciones a los importados, que concentró la oferta en muchos menos modelos, pero también la decisión de las automotrices de eliminar muchos de los modelos más accesibles.

Según consigna Siomaa en su informe, hace diez años se vendían casi un millón de vehículos, de los cuales casi la mitad eran chicos, de entrada y económicos.

Además, el 80 por ciento de los patentamientos se repartían en 39 modelos de 8 marcas. Hoy, en ese porcentaje se concentran apenas 21 modelos.

En estos últimos diez años, las variaciones más grandes se dieron en el crecimiento de las pick ups (casi 15 puntos de mercado) y SUV (casi 8 puntos) y la caída de los hatch pequeños (casi 9 puntos) y berlinas medianas (más de 8 puntos). Además, casi que desaparecieron los monovolúmenes, las rurales y los sedanes grandes.