No era una idea innovadora, pero sí la primera vez que se hacía en la Argentina, al menos en un trazado íntegramente realizado sobre asfalto, ya que el Chateau Carreras de Córdoba (el ex Estadio Kempes) e incluso el Monumental de River recibieron varios superespeciales del Rally Mundial en los que predominaban los tramos de tierra.

El 19 de octubre de 2013, el Estadio Unico de La Plata (que posee un sistema de panes de césped que pueden retirarse) recibió la décima fecha de la temporada 2013 del Súper TC2000, categoría que el año anterior había reemplazado al tradicional TC2000, que regresaría recién en 2022.

El sistema de disputa sería similar al de la Carrera de Campeones que se corrió durante años en el Stade de France y en Wembley, dos tradicionales estadios de fútbol, con mangas de dos corredores compitiendo en trazados gemelos.

En la carrera del Súper TC2000, cada eliminatoria disponía de dos pruebas (una en cada sector del trazado) en la que la sumatoria de tiempos determinaba quién accedía a la siguiente fase, eliminando definitivamente al oponente. No hubo ronda de perdedores, lo que determinó que 12 corredores apenas compitan por poco más de un minuto.

Entre los 24 anotados, había 4 Chevrolet Cruze, 4 Renault Fluence, 4 Toyota Corolla, 3 Honda Civic, 3 Peugeot 408, 2 Fiat Linea, 2 Volkswagen Vento, 1 Ford Focus y 1 Peugeot 307.

El show fue muy diferente al de una fecha tradicional. El público acompañó, con casi 20.000 espectadores, que vieron desfilar a los pilotos entre el relato oficial, mucha música y el rugir de los motores V8, que, sin embargo, no superaban los 100 km/h, debido a las limitaciones que propone un estadio de fútbol.

En los 16°, Rossi (Corolla) eliminó a Julián (Vento), Ortelli (Fluence) a Vivian (Cruze), Yannantuoni (Fluence) a Ledesma (Civic), Canapino (Cruze) a Rissati (Civic), Pernía (Fluence) a Riva (307), Girolami (Cruze) a Altuna (408), Muñoz Marchesi (408) a Spataro (Fluence), Llaver (Corolla) a Fineschi (Civic), Ardusso (Linea) a Calamari (Corolla), Werner (Corolla) a Salaverría (Focus), Girolami (408) a Chapur (Vento) y Pechito López (Linea) a Belli (Cruze).

Para los 8°, Rossi dejó en el camino a Ortelli, Canapino a Yannantuoni, Pernía a Girolami, Llaver a Muñoz Marchesi, Ardusso a Werner y Girolami a López.

En 4°, Pernía superó a Llaver, Girolami a Ardusso y Rossi superó a Canapino, que como hizo el mejor tiempo entre los perdedores, también accedió a la semifinal.

En esas semi, Pernía enfrentó a Rossi con el morbo de saber que si no lo superaba, el piloto de Toyota se quedaría con el título. La victoria del de Renault solo retrasó la coronación de Rossi, que se daría en la fecha siguiente. La otra semi fue para Canapino, que superó a Girolami.

En la competencia decisiva, casi como un guiño del destino, el ganador fue el hijo de un jugador de fútbol (Vicente Pernía jugó en Estudiantes, Boca y Vélez), logrando además el mejor tiempo de toda la jornada con 1:06:106. Los otros fueron del propio Pernía con 1:06:306 en SF, de Girolami con 1:06:333 en 4°, Pernía con 1:60:504 en 4° y Canapino con 1:06:589 en SF.

El tiempo dice que la propuesta fue un fracaso, ya que nunca más el TC2000 volvió a realizar algo parecido, ni en el de La Plata ni en ningún otro estadio de fútbol.

*foto de apertura: Hernán Capa