Los cobros de peaje sin cabina ya existían en la Argentina, pero en casos muy particulares: un par de subidas de la Autopista Illia y el Paseo del Bajo, que solo puede utilizar el transporte de carga y de pasajeros.

El tramo que va de norte a sur de la Autopista Illia (de Avenida Sarmiento hasta Avenida Libertador) es el primero en contar con este sistema para vehículos de pasajeros.

El mes que viene estará en funcionamiento el tramo contrario, pero aun se desconoce cuándo será implementado en el resto de las autopistas porteñas (la 25 de mayo y la Perito Moreno).

Las ventajas de este sistema son múltiples: no hay más cobros manuales, ni tampoco cabinas con barreras que registren el pago electrónico del telepeaje, que exigían una disminución de la velocidad.

Ahora, un pórtico con cámaras y lectores láser a lo ancho de la autopista registra el paso de los vehículos leyendo la patente, mientras una antena capta la señal del telepeaje.

Si el vehículo no cuenta con telepeaje, deberá abonar el doble de la tarifa en la página de AUSA y de no hacerlo en un período de 30 días, se expone a una multa.