Pese a que los sedanes están retrocediendo en las preferencias de los clientes, la nueva generación del Clase E se mantiene fiel a sus orígenes, con una carrocería de tres volúmenes y una alternativa familiar, que llegará más tarde.

El nuevo modelo mide 4,95 metros de largo, 1,88 de ancho y 1,48 de alto, mientras que el baúl ofrece 540 litros en las versiones tradicionales y 370 en las híbridas enchufables.

En el diseño exterior, el nuevo Clase E respeta lo que la marca viene ofreciendo en las Clases C y S, con tres volúmenes bien diferenciados, algo que dejó de lado en los sedanes eléctricos.

Como es habitual, hay dos líneas de diseño frontal, una con la estrella en la parrilla y otra con el logo sobre el capot, pero en ambas los faros estrenan una mueca que homenajea la doble óptica que ofreció el modelo en los años 90 y 2000.

En el interior, la pantalla táctil central está dispuesta en forma horizontal (es vertical en los otros sedanes) y agrega una tercera pantalla opcional frente al acompañante.

La gama de motores contempla dos híbridos ligeros, un 2.0 naftero de 204 CV y un 2.0 diesel de 197 CV, más dos híbridos enchufables nafteros con 313 y 381 CV gracias al 2.0 (que da 204 CV en el primero y 252 en el segundo). En estos últimos creció fuerte la autonomía disponible únicamente con el motor eléctrico.

Las cajas son, en todos los casos, automáticas de 9 marchas y hay versiones con tracción trasera o integral. Solo como opción está disponible la suspensión variable y la dirección en las cuatro ruedas.

Se espera que el nuevo Clase E llegue a la Argentina durante este 2023, algo que en su momento anticipó el Director de Ventas de la filial (ver más), aunque el panorama para los importados no es el mejor desde entonces.