En 1998, el circuito número 6 del Autódromo de Buenos Aires recibía por cuarta vez consecutiva a la Fórmula Uno. La carrera de un lluvioso 12 de abril terminó siendo la última que tuvimos de la “máxima” entre nosotros.

Fue la 21° carrera de F1 que se hacía en el país, desde su debut en 1953. Luego, la categoría estuvo presente hasta 1958, en 1960, de 1971 a 1975, de 1977 a 1981 y de 1995 a 1998. Todas se corrieron en diferentes circuitos del autódromo porteño.

Además de las muchas figuras con las que contaba la F1, esa última carrera sirvió para ver en acción a un corredor argentino en Buenos Aires luego de 17 años.

Los últimos habían sido, en 1981, Carlos Reutemann (terminó segundo) y Ricardo Zunino (13°), mientras que Miguel Angel Guerra no clasificó. En las otras tres competencias de los años noventa, Argentina no había tenido ningún representante, ya que Fontana solo participó en la segunda mitad de 1997.

Esteban Tuero, con un Minardi Ford, clasificó en el puesto 20 de 22 participantes y terminó 16° en la carrera, luego de abandonar en la vuelta 63, a nueve del final.

La carrera la ganó Michael Schumacher, a la postre subcampeón del mundo de Mika Hakkinen, que finalizó segundo en Buenos Aires, en la temporada 98. La victoria del alemán sirvió para cortar tres triunfos consecutivos de Williams en la Argentina (dos de Damon Hill y uno de Jacques Villeneuve) y significó el regreso de Ferrari al primer puesto luego de 42 años (desde la victoria de Musso y Fangio en 1956).

A fines de 1998, el Gran Premio de Argentina fue incluido en el calendario de 1999, como la segunda carrera del año a disputarse el 28 de marzo, pero luego fue cancelado.

En 2012, el gobierno de Cristina Kirchner anunció el regreso en un circuito urbano de Mar del Plata, pero todo quedó en la nada, lo mismo que otros muchos intentos que estuvieron más cercanos al deseo que a una realidad concreta.

Lo cierto es que tras un pasado glorioso, Argentina hace 25 años que no tiene una fecha oficial y 22 que no cuenta con un piloto en la Fórmula Uno, tras el paso de Gastón Mazzacane por Minardi y Prost.