Las pick ups nacieron como vehículos de trabajo, con una larga caja de carga y solo una fila de asientos, generalmente de tres. Así se popularizaron en la Argentina hasta que la Ranger cabina y media y la Hilux cabina doble comenzaron a cambiar el panorama a fines de los noventa.

Esa moda, instaurada ya en los setenta por las pick ups japonesas, terminó llegando a todos los segmentos y hoy es cada vez más difícil encontrar chatas que mantengan la carrocería de cabina simple.

En las regionales, la cosa está repartida entre las medianas: S10, Ranger y Hilux la ofrecen, mientras que Frontier, Alaskan y Amarok no. Distinto es con las pocas importadas, ya que las Great Wall y la L200 no la contemplan. Entre las chicas, Saveiro y Strada la conservan, pero Toro, Oroch, Maverick, F-150 y Ram 1500 tampoco ofrecen esa carrocería.

La nueva Ranger, que será lanzada en el segundo semestre en la Argentina, acaba de estrenar la versión de cabina en Sudáfrica, uniéndose a las ya existentes de cabina y media y cabina doble que se mostraron en otros mercados (ver más).

La lógica indica que Ford debería mantener esta carrocería, pero en todas nuestras consultas, los directivos de la marca jamás la confirmaron (como casi cualquier dato sobre la nueva generación) y tampoco se la ha visto circulando en las muchas veces en que fue cazada tanto en Brasil como en la Argentina.

Las ventas de este tipo de versiones son cada vez más reducidas, pero siguen teniendo un nicho interesante en mercados de exportación y en aquellas flotas que las destinan únicamente al área comercial, temas en los que Ford está particularmente interesado.

Con la cabina y media totalmente descartada, la pregunta del título sigue, por ahora, siendo una incógnita en tiempos en los que multiplicar versiones es cada vez menos frecuente.