El Mercedes-Benz SL (denominación que viene del alemán Sport Leich, deportivo ligero) nació en 1954 y se hizo famoso por sus puertas al estilo “ala de gaviota”. Ese modelo fue reemplazado por el Pagoda, mostrado por primera vez en marzo de 1963 en el Salón de Ginebra.

La primera versión fue la 230 y luego aparecieron las 250 y 280. Su diseño fue obra de Friedrich Geiger y estaba disponible en carrocería cabrio o con un techo rígido opcional. El estilo curvo de este elemento, diseñado por Paul Bracq, fue el que le valió el mote de Pagoda a esta generación.

El nivel de seguridad del W 113 fue pionero entre los deportivos de la época: fue el primero en tener un habitáculo estable con zonas de deformación delanteras y traseras. A esto se agregaba el alto nivel de seguridad de conducción del chasis, adoptado del sedán.

Se dice que la mitad de las casi 50.000 unidades producidas fueron vendidas fueras de Alemania, particularmente en Estados Unidos, donde el modelo tuvo gran éxito.

Tuvo tres motores en su vida comercial: el 230 era un 2.3 de 150 CV y fue reemplazado en 1967 por el 250 de 2.5 de igual potencia, pero mayor torque (216 contra 196 Nm), un propulsor que solo se vendió durante ese año y por eso es muy buscado por los coleccionistas.

El 280 llegó en 1967 con 2.8 litros y 170 CV y se despidió, junto con el modelo, en 1971. Su reemplazo fuel el SL R107 que duró hasta 1989. Luego llegaron el R129 (hasta 2001), el R230 (2011), el R231 (2021) y el actual SL R232 (que debutó en 2021, ver más).