La llegada de gamas totalmente eléctricas ha puesto en aprietos a las clásicas denominaciones de las marcas. Las alemanas Premium, que hace 50 años que vienen manteniendo sus siglas, se enfrentan ahora al desafío de la convivencia entre modelos a combustión y eléctricos.

Mientras BMW recurrió a una “i” precediendo un número, Mercedes hizo lo propio con la sigla EQ, aunque eso conllevó a que el sedán y el SUV de la gama S tengan el mismo nombre: EQS.

Audi utilizó el E-Tron hasta ahora, pero ahora su política de nombres podría renovarse. Todo sin sumar nuevas siglas. La solución es simple: los modelos eléctricos (que serán los únicos en la marca a partir de 2033) utilizarán números pares y los que conservan algún motor a combustión, impares.

El debut se dará con el reemplazo del actual A4, que según el portal AutoExpress, pasaría a denominarse A5, una denominación que quedará vacante cuando muera la actual coupé. El fastback mantendrá la denominación Sportback, la familiar el nombre Avant y el deportivo la S5.

Mientras, el A4 revivirá pronto con un modelo totalmente eléctrico. Lo mismo sucederá con la gama A6/A7 y también con el A8, que pasará a ser un modelo totalmente eléctrico, sin un compañero a combustión. Veremos si lo mismo se aplica a la familia de SUV con la letra Q.

El futuro A5 ya está pronto a aparecer en el mercado europeo. De hecho, el modelo ya fue visto camuflado en sus fases finales de prueba y llevará versiones nafteras y diesel, con distintos grados de hibridización.