Iba a salir a la venta en 2021, pero aun no se sabe si será fabricado en 2024. Un análisis del New York Times pone el foco en el uso de acero inoxidable.
Cuando apareció a fines de 2019, la camioneta eléctrica de Tesla dejó boquiabiertos a todos por sus novedosas formas, muy lejanas a lo que las pick ups han mostrado durante casi 100 años.
No solo tenía diseño, tenía precio y hasta fecha de producción: fines de 2021. Pero un año más tarde eso no se ha concretado y nadie sabe a ciencia cierta si en algún momento de 2024 (el próximo horizonte fijado por Elon Musk) el modelo pueda estar en las cadenas de montaje a ritmo pleno.
El analista económico del New York Times, Jack Ewing, pone en un artículo publicado ayer el foco de los retrasos en la carrocería de acero inoxidable, tan revolucionaria como el diseño de la pick up.
Este material, que también utilizara el DeLorean DMC (el cual no es un ejemplo de eficiencia financiera, ver más), resiste la corrosión y no necesita ser pintado, lo que reduce muchos los costos de producción. Otro ahorro se daría en que, al carecer de curvas, los paneles se cortan con láser y luego se sueldan, olvidando las costosas máquinas de estampado.
Pero el acero inoxidable también es más costoso de producir, ya que contiene cromo, níquel y molibdeno, y además es más pesado que el acero convencional, lo que podría reducir la eficiencia de los motores eléctricos.
¿Qué llevó a Musk a buscar algo tan poco usual para producir su primera camioneta eléctrica? El director ejecutivo de un emprendimiento en la Universidad de Towson en Maryland, Patrick McQuown, no ahorró críticas al mandamás de Tesla: “la insistencia en el acero inoxidable es una manifestación de su creencia de que tiene una comprensión única del mercado y que el mercado comprará cualquier cosa que él ofrezca porque proviene de su mente”.
Para colmo, esa flexibilidad tampoco ayudará al Cybertruck a superar los estándares cada vez más altos de seguridad exigidos en los vehículos nuevos.
En todo este tiempo, sus rivales sí han salido al mercado de las camionetas eléctricas en Estados Unidos. Con formatos más convencionales, GM con las Hummer y Silverado, Ford con la F-150 Lightning y hasta Rivian con la RT1 ya están a la venta. Y pronto se unirá Stellantiis con la nueva Ram.
Esa aparente ventaja que tomó Tesla al anunciar antes que nadie una pick up eléctrica se ha esfumado. Hay que ver si aun está a tiempo de recuperarla. Quizás tengamos noticias en el próximo Investor Day que se celebrará el 1 de marzo.
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