Con la regionalización, el C4 Cactus cambia mucho para adaptarse mejor a los clientes del Mersocur. Descubrí todo lo nuevo que trae el restyling.
El C4 Cactus nació en 2014 en Europa, pero recién el año pasado arribó a la Argentina: Así, el modelo que ya despidió del mercado estuvo apenas 13 meses a la venta.
La llegada del brasileño (ver lanzamiento para la Argentina) no es tan un sólo un cambio de locación: el Cactus suma versiones, cambia motores, partes fundamentales del diseño exterior (muchas de las cuales también adoptó en Europa) y replanteó drásticamente el interior.
Para conocer todas estas novedades, vamos a ver foto a foto los cambios.
En el frente hay muchos cambios, salvo la idea de tener los faros principales en una posición baja y las cejas led por encima. Se redujo la cantidad de plásticos negros y el logo de la marca ocupa todo el ancho por debajo del capot.
Atrás vuelve a haber menos plásticos negros y las ópticas se agrandan, ocupando parte del portón. Desaparece la leyenda Cactus, que se mantiene en el parante C.
Uno de los cambios más fuertes. Chau a los particulares Airbumps, que van a parar al zócalo, pero sólo como una moldura (no son más globos de aire) y siempre en color negro. También son nuevas las llantas.
Una buena: las ventanillas traseras ya no pivotan sino que se bajan al estilo tradicional.
El interior es casi todo nuevo: volante, tablero, consola, revestimiento, guantera, ubicación de las salidas de aire. El diseño es mucho más convencional por donde se lo mire.
El tablero sigue siendo digital, pero ganó en tamaño y funciones (ahora tiene cuentavueltas, por ejemplo). El del nuevo es igual al del recientemente rediseñado C4 Lounge.
La pantalla táctil es la misma, pero ahora ya no es “flotante” sino que va insertada en la consola.
Al modificar el diseño interior, la guantera pasó a ser mucho más clásica. Además, el airbag de acompañante dejó el “innovador” despliegue desde el techo que tiene el modelo europeo.
Todo ha perdido ese toque de excentricidad del anterior. Por ejemplo, las contrapuertas y las particulares manijas retro.
Otra novedad son los asientos, que dejaron la tapicería y el diseño delantero (casi butacones) por unas más convencionales.
El último cambio es el motor. Sale el muy buen 1.2 THP de 110 CV y se suman los 1.6 de 115 CV y 1.6 THP de 165 CV (otro gran propulsor). La caja automática sigue siendo de seis, pero se agrega una manual de 5 en el aspirado.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *