Setenta años después de su debut en el Motorama de New York, el Chevrolet Corvette está sumando uno de los cambios más importantes de su historia, de cara a la inevitable electrificación que sufrirá la industria.

Se trata de un modelo híbrido de tracción total, denominado E-Ray, que suma un eléctrico de 160 CV, que mueve las ruedas delanteras, al LT2 V8 de 6.2 litros y 495 CV, que tracciona las posteriores, para entregar 655 CV en total.

Hay dos modos de manejo completamente eléctricos: uno para arranques silenciosos, hasta 45 km/h, y otro en pista, tanto para mejorar el desempeño como para recargar las baterías.

El Corvette E-Ray estará disponible con las carrocerías coupé con techo removible y cabrio de techo rígido y puede llegar a los 100 km/h en 2,5 segundos y al cuarto de milla en 10,5.

El sistema se complementa con frenos Brembo, suspensión magnética, llantas de 20 y 21 pulgadas (adelante y atrás) y ayudas como frenado autónomo, mantenimiento de carril y control crucero adaptativo.

El modelo estará disponible en Estados Unidos (se produce en una planta de Kentucky) a fin de este año, con un precio apenas superior a los 100.000 dólares.