Peugeot tiene cinco modelos eléctricos nuevos en la mira en los próximos dos años. ¿Qué utilizará como punto de partida? El Inception Concept que presentó en el CES de Las Vegas.

El Inception no es solo un nuevo punto de partida en diseño, pero en lo visual, se muestra muy moderno, con fuertes aristas, líneas geométricas y las tres garras de león para formar las luces delanteras y traseras.

Es un diseño futurista, pero en el que no faltan los guiños al pasado: las tres barras horizontales iluminadas remiten a los 205, 405 y 605 y la línea ascendente sobre los faros, a modo de cejas, emula lo que sucedía en los 504 y 505.

Otra novedad es que sin un motor en el frente, el parabrisas se estira mucho más abajo de la línea de cintura: parte casi desde la parrilla y continúa en el techo transparente.

En el lateral, hay pantallas a la altura de las baguetas (muestran nivel de carga, otras informaciones y mensajes de bienvenida) y llantas de 20″, con el logo que permanece fijo aun con las ruedas girando.

Con 5 metros de largo, el Inception se erige como un futuro reemplazo eléctrico del 508, pero sus trazos se verán en SUV, grandes sedanes y hasta en modelos compactos.

Se vale de dos motores con 860 CV en conjunto, lo que le otorga una aceleración menor a los 3 segundos y una autonomía de 800 km. La batería incluso se puede cargar por inducción.

El interior es igual de revolucionario: el i-cockpit evoluciona con un volante rectangular de pequeñas dimensiones con una pantalla central y cuatro círculos para comandar funciones, mientras que el instrumental elevado pasa a ser circular, del tipo 360°, algo ya visto dentro de las funciones del tablero digital actual. En el modo autónomo, deja paso a una gran pantalla.

Los asientos parecen sacados de un Citroën, por el tamaño y la comodidad que brindan, similar a la de un sofá, aunque con un muy extraño diseño. Los materiales utilizados son reciclados y recurren en la menor cantidad posible a los tonos negros.