Por Martín Simacourbe

Que las importadoras están viviendo, quizás, su peor momento en cuanto a volumen de ventas, no es ninguna novedad. Entre las restricciones que impone el gobierno por la falta de dólares y los problemas de producción y logística post pandemia, muchísimas marcas apenas colocan un puñado de unidades todos los meses.

Pero la aparición de un nuevo sistema de importaciones, que afectó no solo a la industria, con algunas paradas de producción, hizo que las importadoras, que cada vez ven más difícil poder traer sus productos a la Argentina, profundizarán esta situación en octubre.

La situación provocó que 30 marcas lograron vender, reunidas, apenas el 1 por ciento del mercado de automóviles y utilitarios livianos, que fue, exactamente, de 30.000 unidades.

En la lista hay también dos marcas locales, como Coradir (que bajó el ritmo con respecto a meses anteriores) y Sero, que navega siempre con menos de 5 unidades mensuales. Si juntamos esas 30 marcas, llegamos a 304 unidades comercializadas. Y eso que no contabilizamos a Isuzu, Jaguar y Land Rover, que hace rato no patentan.

En el listado hay varias marcas que no lograron ni una sola venta en octubre, como Maserati, Porsche, las chinas Jetour, FAW y Haval, pero también Lexus, que curiosamente hace dos meses no patenta unidades. Pese a estar “protegida” por una terminal, la japonesa viene de capa caída, algo que también le sucede a Ram, que supo pasar el centenar de unidades.

En octubre, Mini patentó 1 unidad, Suzuki, Volvo, Agrale y Zanella, 3; Great Wall, Sero y Alfa Romeo, 4; KyC, 6; Mitsubishi, 7; JAC y Kia, 8; Subaru y Ram, 9; Shineray, DFSK y Baic, 11; Changan, 12; Coradir, 13; Chery y Foton, 28; BMW, 37; Audi, 40 y Hyundai 41.

Hasta ahí, da 304, pero DS, con 42 unidades; Honda, con 87; e Iveco, con 95, tampoco pudieron escapar a esta realidad. Recién ahí aparece Jeep, que pese a lograr 415 patentamientos, también tuvo un mes pésimo, con una baja mayor al 50 por ciento ante septiembre.

Con esto se desprende que las 10 marcas más exitosas (Toyota, Renault, Volkswagen, Fiat, Peugeot, Ford, Chevrolet, Nissan, Citroën y Mercedes) se quedaron con el 97 por ciento del mercado. Una realidad en la que el principal perjudicado es el cliente.