Nació en 1976, se despide tras siete generaciones y nada hace pensar que forme parte de la nueva gama eléctrica que Ford estrenará el año que viene.
Ford ya había decidido deshacerse de sus sedanes y hasta de su modelo más pequeño, el Ka. Ahora, la guillotina llega al Fiesta, que entre eléctricos y SUV, ve llegar su despedida tras 47 años de vida.
La planta de Colonia, que lo está produciendo y lo fabricará hasta mediados del año que viene, será un centro neurálgico en la producción de la nueva gama eléctrica, que llegará con tres SUV para complementar al Mustang Mach-E.
En Europa, durante estos últimos años, el crossover Puma llegó para ocupar su lugar, incluso dentro de las carreras del World Rally Car.
El Fiesta nació en 1976 y tuvo nuevas generaciones en 1983, 1989, 1995, 2002, 2008 y 2017. A la Argentina legó a mediados de los noventa, importado de Brasil.
En 1997 tuvo un rediseño y otro en 1999, con la corriente New Edge que había habilitado el Ka. La nueva generación apareció en 2002 (la que además albergó a la EcoSport), ya con un sedán en la gama (el anterior la había tenido, pero no llegó a la Argentina).
Ese modelo fue rediseñado en 2007 y 2010. En 2011 llegó nuestro último Fiesta, que primero arribó desde México y luego nuevamente de Brasil. Tuvo rediseños en 2014 y 2018 y se despidió del mercado americano en 2019, cuando Ford cerró la planta brasileña que lo producía.
La marca lo despidió en Europa con un video donde le dice buenas noches a uno de los más icónicos modelos compactos de la historia.
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Marcos
26 octubre, 2022, 11:48 amDiría q 96, no 97 el redisenio
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