Por Martín Simacourbe
Fotos: Prensa Peugeot y M.S.

De a poco, las marcas van sumando opciones electrificadas en la Argentina. Stellantis las hizo debutar con DS (en el 7 Crossback, ver más) y ahora repite la receta con este 3008 que llega importado de Francia con un motor naftero, dos eléctricos y la posibilidad de recargar la batería a través de un enchufe.

A diferencia de lo que sucede con otros híbridos (como los de Toyota, por ejemplo), el 3008 no hace gala de un motor naftero de bajas emisiones o consumos reducidos. Se vale de una opción incluso más potente que la que lleva el naftero convencional de la gama.

Estamos hablando de un 1.6 turbo que en vez de los 165 CV habituales (del THP) trepa a 197 CV en este PureTech, unido a una caja automática de ocho marchas de muy buen funcionamiento y con levas al volante.

Al naftero hay que agregarle la potencia que entregan los motores eléctricos de 110 y 112 CV, respectivamente. La cuenta no es lineal y en total, este Hybrid4 ofrece 300 CV, con el plus de la tracción integral gracias al eléctrico montado en eje trasero.

Esa diferencia se ve claramente en las prestaciones. Pese a acusar casi 500 kilos más en la balanza, tritura los números del naftero: de casi 10 segundos bajó a 6 la aceleración, una cifra digna de un deportivo.

Pero claro, los “enchufables” son una categoría que está siendo cuestionada en algunos países europeos, que ven como los clientes, si no tienen la batería cargada, consumen combustible y emiten partículas en niveles comparables a las un naftero de similares características.

Y es que, justamente, el tema de los consumos (y también de las emisiones, que por lógica no medimos) es tremendamente variable según la utilización que se haga del vehículo (ruta o ciudad) y de la recarga de la batería, algo que no sucede en los bancos de prueba, donde saca excelentes notas.

Desde el vamos aclaramos que quien adquiera un 3008 Hybrid se llevará gratuitamente el cargador para instalar en su casa. Así, salvo que se corte la luz, que te olvides de enchufarlo o que te encuentres alejado del hogar, siempre vas a estar con la batería a tope al salir por la mañana. También hay estaciones con cargadores, pero aun son muy pocas (ver mapa de la Argentina) y en algunas la recarga tiene una velocidad que demanda parar por varias horas.

Tener o no batería incide mucho en el consumo, porque a diferencia de un híbrido no enchufable (que si ve descargarse la batería la recarga con el trabajo del motor naftero consumiendo combustible), la batería del 3008 se puede vaciar por completo en marcha.

Si eso ocurre (la autonomía 100 por ciento eléctrica es de unos 45 km), el motor a combustión va a hacer todo el trabajo. Y allí el consumo es un poco mayor al del 1.6 THP convencional (algo lógico teniendo en cuenta los caballos extra). A 100 km/h nos dio 6,6 l/100 km (contra 6,3 del THP), a 130 8,3 (8,6) y en ciudad se elevó a 13,1 (12,7).

Si tenés batería, en ciudad podés andar en modo eléctrico (con cero gasto de combustible) o híbrido que, según el nivel de la batería, puede ir de 1 a 3 l/100 km, cifra miserable si las hay y que depende también de si ponés la selectora en Drive o en Brake, un modo que maximiza la recarga en las desaceleraciones.

En ruta depende del peso de tu pie derecho, porque si vas en modo híbrido, el o los motores eléctricos van entrando en funcionamiento según la demanda, lo que reduce las cifras de consumo antes mencionadas, aunque por tiempo limitado. Si ponés el modo Sport o el 4×4, sí o sí vas a utilizar la combinación de propulsores en todo momento.

Lo mejor de este sistema es que si sos respetuoso de la recarga eléctrica (el valor que pagues depende de la tarifa) tranquilamente podés circular a diario en una ciudad sin gastar una gota de combustible (los traslados promedio no demandan más allá de la autonomía que propone este modelo).

Lo peor viene por el lado de las salidas ruteras, porque ahí vas a consumir enseguida la batería, el gasto de combustible no es austero (aunque son buenas cifras para 300 CV) y la capacidad del tanque es de apenas 43 litros. Ah, y tampoco tiene rueda de auxilio.

También hay una función e-save que resguarda batería para que cuando entres nuevamente a la ciudad te muevas sin gastar combustible (y producir emisiones), algo que viene del uso obligatorio en algunos centros urbanos europeos.

Uno de los extras, como dijimos, es que el motor trasero le da al 3008 por primera vez la posibilidad de contar con tracción integral. No lo convierte en un todo terreno, porque neumáticos y despeje conspiran contra las salidas fuera de ruta, pero ayudan y mucho en caminos de arena, barro o nieve de mediana dificultad.

Con respecto al 3008 que conocíamos, no hay cambios estéticos por fuera (salvo por la insignia Hybrid4 en los guardabarros) y por dentro. El tablero digital tiene algunas funciones extra, como el medidor de batería en vez de temperatura de agua y el uso del sistema híbrido en vez de cuentavueltas. La pantalla táctil también puede mostrar cómo trabajan los motores y si el sistema eléctrico está entregando potencia o recargando las baterías.

Lo que no cambia es la postura de manejo (con el i-cockpit que algunos aman y otros cuestionamos), la excelente calidad de terminación (superior a cualquier modelo Mercsour), el correcto espacio posterior (el baúl ofrece 395 litros) o el muy buen equipamiento, que tiene casi todo lo imaginable tanto en confort como en seguridad.

Allí la lista la integran las varias ayudas a la conducción (el control crucero adaptativo tiene frenada y arranque automático), las butacas eléctricas con masajes, el techo corredizo panorámico, el estacionamiento asistido y el portón eléctrico de apertura sin manos, como lo más importante.

Tampoco se modifica el comportamiento, uno de los mejores del segmento a la hora de doblar rápido (algo en lo que no incide que el peso se eleve a casi dos toneladas) y que también se brinda de manera confortable en el día a día.

Otra buena es que según donde vivas vas a liberarte del pago de patentes, pero la gran contra es el precio. Esta GT Pack Hybrid4 cotiza 15.571.190 pesos, casi 6 millones más que las versiones térmicas. Es cierto que estas últimas están topeadas (cuesta lo mismo la naftera que la diesel o la 5008), pero seguramente el concesionario haga valer el valor extra de tener un sistema híbrido a la hora de la compra. Rivales están la 7 Crossback con idéntica motorización y las híbridas convencionales de Toyota (Rav4) y Ford (Kuga).

Como toda cosa nueva, esta 3008 no es para todos. Habrá clientes que le saquen el jugo y otros para los que no se justifique el valor extra. Lo bueno es que una nueva tecnología está disponible, una que aun no podemos fabricar en el Mercosur. Y entre tantas restricciones, eso siempre es una buena noticia.

A favor
Consumo en ciudad
Calidad interior
Potencia disponible

En contra
Precio elevado
Tanque reducido
Sin auxilio

FICHA TECNICA
Cilindrada: 1.598 cm3
Potencia: 300 CV (197 + 110 + 112)
Torque: 520 Nm (300 + 486)
Caja: automática de ocho marchas
Tracción: Integral 
Frenos: discos ventilados
Suspensiones: McPherson/Independiente
Dirección: Con asistencia eléctrica
Neumáticos: 215/55 x 18″
Largo/Ancho/Alto: 4,447/1,841/1,624 m
Peso: 1928 kilos
Baúl: 395 litros
Tanque: 43 litros

EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Acceso y arranque sin llave
Apertura de portón sin manos
Butaca eléctrica, calefaccionada y con masajeador
Cargador inalámbrico de celulares
Climatizador automático bizona
Estacionamiento asistido
Freno de mano eléctrico
Llantas de aleación
Pantalla táctil con cámara 360°
Sensor de estacionamiento del/tras
Sensor de lluvia
Tapizado de cuero
Tablero digital 
Techo panorámico corredizo
Volante regulable en altura y profundidad

EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cabeza
Alerta de punto ciego
Control crucero adaptativo
Detector de fatiga
Encendido automático de luces
Frenado autónomo
Faros full led
Faros antiniebla traseros
Luces altas automáticas
Mantenimiento de carril

1 comment