Mucho se habla de que Apple se quiere meter en la producción automotriz, pero la novedad no tiene nada que ver con la empresa que fundó Steve Jobs.

Foxconn es una empresa taiwanesa que es conocida por encargarse de la producción de los iPhone y además es una de las compañías que más artículos electrónicos fabrica para otras marcas.

Con esa premisa, también quiere ser un polo productivo de vehículos eléctricos, incluso su presidente, Liu Young-Way, se animó a soñar con que “algún día podamos hacer autos para Tesla”.

Igualmente, la empresa también tiene su propia marca de automóviles, denominada Foxtron, que debutará en el mercado el año que viene con el Model C, un SUV que tiene un diseño en el que intervino Pininfarina.

Ahora, la marca agregó dos prototipos, denominados Model B (otro SUV) y Model V (una pick up), como anticipo de otros cinco vehículos que se presentarán en los próximos dos años.

El Model C se producirá en la segunda mitad del año que viene en Taiwan es un SUV de gran tamaño, con un motor eléctrico de 700 km de autonomía. El Model B se basa en su plataforma, pero mide 4,3 metros de largo y ofrece 450 km de autonomía.

En tanto, la pick up Model V también está en fase de prototipo y se mete en el segmento de las camionetas con capacidad de carga de una tonelada, comparable con una Hilux o una Ranger.

La idea de Foxconn es producir estos tres modelos en Taiwan, pero también sumar fábricas en Tailandia y Estados Unidos, donde ya compró una ex planta de General Motors en Ohio.