Con un diseño similar al del Wraith, pero la plataforma de los Phantom, Ghost y Cullinam, Rolls Royce presentó lo que es el primer modelo eléctrico de su historia.

Esta coupé mide 5,45 metros de largo, 2,08 de ancho y 1,56 de alto, con una distancia entre ejes de 3,21 metros y un peso cercano a las tres toneladas. Cuenta con una parrilla iluminada y llantas de 23″.

Como en otros modelos de la marca, la apertura de las puertas es del tipo suicida y el diseño interior repite el patrón de los últimos modelos de la empresa de BMW. También, como es habitual, sus clientes podrán optar por una infinidad de materiales y elementos personalizados.

Las especificaciones del motor aun no fueron difundidas porque la marca británica continuará con el desarrollo hasta que el modelo salga a la venta, algo que está programado para fines del año que viene.

Tendrá 585 CV y 900 Nm, pero aun no se sabe si tendrá uno o más motores y, por lo tanto, tracción simple o integral. La autonomía será de unos 520 km. RR confirmó que llevará dirección en las cuatro ruedas, una suspensión adaptativa y predictiva.