Buena parte de la industria norteamericana, y especialmente Cadillac, siempre han sido sinónimo de lujo. Sin embargo, ese posicionamiento quedó postergado una vez que Europa fue creciendo tras la Segunda Guerra.

Hoy, lo máximo en berlinas lujosas está asociado con Rolls Royce, Bentley o Maybach, todas marcas europeas. Y General Motors tiene intenciones de volver a meterse en ese nicho.

Para ello, desarrollo este Celestiq, un modelo de Cadillac que repite fielmente lo visto en el prototipo de hace dos años y que sorprende por sus arriesgadas líneas.

Con un diseño fastback y su enorme capot pese a no llevar un motor de combustión convencional, el Celestiq mide nada menos que 5,49 metros de largo. Las llantas son de 23″ y no parecen gigantes en semejante carrocería.

El chasis utiliza muchas partes del Ultium desarrollado para modelos eléctricos (como la nueva Hummer) y tiene un sinfin de aleaciones para reducir el peso.

La propulsión la darán dos motores eléctricos con hasta 600 CV. Suponemos que tiene tracción integral (algo no aclarado) aunque sí cuenta con dirección a las cuatro ruedas y suspensión magnética.

El interior es igual de impactante, con una pantalla de 55″ que abarca todo el ancho. Hay otra de 11″ en la consola para manejar funciones y atrás aparecen otras dos de 13″ para el entretenimiento y una más de 8″ ubicada en el centro para comandar los dispositivos.

Como en los modelos europeos, GM dispuso cuatro butacas individuales totalmente eléctricas y con todo tipo de climatización. El interior es muy lujoso y cuenta con diferentes materiales. De hecho, los clientes prácticamente podrán elegir cualquier combinación interior, como en un Rolls o un Bentley.

La producción arrancará recién a finales de 2023 en Michigan, con una cadencia de solo dos autos por día, dado el grado de personalización que tendrá cada unidad fabricada.